5/Sep/03 Tigres chinos llegan a Sudafrica a aprender a cazar Son dos cachorros. Los tigres chinos están en grave peligro de extinción. Especialistas en animales les enseñarán a cazar. (CNN, Reuters) Algunos pobres antílopes africanos pronto serán presa de un tigre al acecho, como era en un inicio en la historia natural de ambas criaturas. Dos cachorros de tigre chino llegaron el martes tras un viaje de 12.000 kilómetros a Sudáfrica, donde expertos en animales les enseñarán a cazar. Estos felinos están en grave peligro de extinción. Los tigres sólo existen en Asia y la especie china es la más amenazada de todas, de ahí la medida altamente inusual de traer un par de felinos a la tierra del león. "Con sólo 60 tigres chinos que quedan en los zoológicos y menos de 30 en libertad, tenemos que tomar esta medida drástica para salvarlos de la probable extinción", dijo Li Quan, el fundador de la Fundación Salven a los Tigres Chinos. El objetivo es finalmente dejarlos en libertad, o a su descendencia, en una reserva ecológica creada especialemnte para este fin en el sur de China en el 2008, época que coincide con los Juegos Olímpicos de Beijing. De cinco a siete ejemplares más de los grandes felinos serán traídos a Sudáfrica en los próximos cinco años para el mismo propósito. A los animales se les enseñará en una reserva de 500 hectáreas cómo cazar impalas hermosos antílopes africanos y jabalíes, que son buena alternativas para el venado y el cerdo salvaje hallados en las menguantes selvas de China. Los dos cachorros, una hembra de siete meses llamada Cathay y un macho de seis meses llamado Hope, se veían adormilados pero relajados en sus reducidas jaulas después de su vuelo prolongado. Cuando se abrieron las puertas de la jaula, escaparon rápidamente a un encierro mayor en el Zoológico Nacional Jardines de Sudáfrica, donde pasarán unas cuantas semanas antes de que los trasladen a la reserva donde serán estimuladas sus habilidades de cazadores. Los tigres chinos machos pueden llegar a pesar 175 kilos, no son muy grandes para los estándares de los tigres, pero son lo suficientemente grandes como para quebrar el espinazo de un impala. |