10/Oct/03 Los genes activos de las abejas indican cuál es su trabajo en la colmena Los investigadores han descubierto que los genes de las abejas pueden decirnos cuál es su función. Las abejas que atienden los nidos en la colmena tienen un juego diferente de genes activos en sus cerebros que sus compañeras que se dedican a salir a buscar comida. (Nature Science Update) Hay varios pasos biológicos entre el ADN y los hechos de la vida real, dice Gene Robinson de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, Estados Unidos. Encontrarlos tan estrechamente relacionados es una sorpresa. "El genoma está más fuertemente involucrado en la estructuración del comportamiento de lo que se podría haber pensando", dijo. Las abejas nos podrían ayudar a hacer una mapa de las conexiones similares que puede haber en los humanos. "Compartimos muchos componentes de nuestro sistema nervioso con la abeja melífera", dijo el investigador de abejas Greg Hunt de la Universidad Purdue en West Lafayette, Indiana, EEUU. En las moscas de la fruta, los equivalentes de los genes del trabajo de las abejas están dedicados al aprendizaje, a través de su control de la comunicación entre las células. El equipo de Robinson construyó un chip de cómputo genético que analiza secuencias ADN que representan alrededor de 5.500 genes de la abeja melífera; más o menos la mitad de su genoma. Los genes que están activos en una muestra de tejido se unen a su equivalente en el chip, creando un punto brillante. Cuanto más activo esté el gen, más brillará este punto. Los investigadores descubrieron que alrededor del 40% de los genes cambian su nivel de actividad entre las "niñeras" y las proveedoras de alimento o forrajeras. Esta configuración es lo bastante consistente como para, con sólo analizar los genes, relacionar cada abeja con la tarea que tiene asignada. El equipo analizó muestras de cerebros de 60 insectos de tres colmenas diferentes. El entomólogo Robert Page, de la Universidad de California en Davis, dedujo que la mejor guía para entender la compleja química que rige las accciones de los animales son estas configuraciones a gran escala, en lugar de genes individuales con una función . "No estamos encontrando un gen para esto y un gen para aquello otro", dijo. Las abejas obreras jóvenes pasan sus primeras semanas ayudando aquí y allá en la colmena. Luego, en el último mes de su existencia, se convierten en buscadoras de alimento en el mundo exterior. De modo que el empleo que deben asumir las abejas está influenciado por su edad. Sin embargo, el momento de cambio no es fijo: se puede acelerar, retrasar o, incluso, volver atrás. Por ejemplo, las obreras viejas solucionan un exceso de recolección de alimento librerando unas feromonas que atrasan el cambio en las abejas más jóvenes. Robinson señaló que el estudio de cómo maduran las abejas melíferas nos puede ayudar a entender desarrollos similares en otros animales. Los mamíferos jóvenes, por ejemplo, pasan de los juegos a las peleas, o a la búsqueda de pareja. Hunt dijo que el genoma de las abejas melíferas, que habrá sido secuenciado por completo en unos meses más, no ayudará a acelerar tremendamente nuestra comprensión del comportamiento y de la genética. Agregó que los experimentos deben ser repetidos ahora con una amplia variedad de abejas genéticamente diferentes, para determinar qué genes están conectados más fuertemente con el comportamiento. Referencias: Whitfield, C. W., Cziko, A.-M. & Robinson, G. E. Gene expression profiles in the brain predict behavior in individual honey bees. Science, 302, 296 - 299, (2003). Más información: Science Bees' genes match their jobs |