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28/Ene/04

Insectos plaga: Las plantas se avisan entre sí del ataque de insectos

TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Plagas

De acuerdo a un grupo de investigadores, las plantas mordidas o dañadas físicamente de alguna otra manera producen un químico volátil que puede servir como un aviso para que las plantas cercanas se preparen para defenderse contra el ataque de insectos.

"Sabemos que cuando las orugas muerden las plantas, las plantas eventualmente producen químicos que atraen avispas, que son el enemigo natural de las orugas", dijo el doctor James H. Tumlinson, profesor de entomología en el Estado de Pennsylvania, en los Estados Unidos. "Los depredadores naturales pueden ser un método efectivo de control biológico de pestes en la agricultura."

Sin embargo, los predadores que son atraídos por esos químicos no aparecen de inmediato. Los primeros químicos que se liberan son volátiles de fronda verde ("green leafy volatiles", o GLV), el olor que emite la hierba recién segada o machacada. Son elementos altamente volátiles y aparecen de inmediato, así que son buenos candidatos a ser las señales para otras plantas.

Para explorar esto, Tumlinson, trabajando en el Centro de Entomología Médica, Agrícola y Veterinaria del Servicio de Investigación Agrícola del Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos en Gainesville, Florida, observó cómo influencian los GLV a las plantas indemnes en el área. Estudió plantas de maíz y una oruga que come tanto maíz como algodón, tabaco y otras plantas. Los investigadores expusieron las mazorcas de maíz a GLV por una hora o durante la noche. Luego probaron las plantas indemnes, dañándolas directamente y aplicando en algunas la saliva del gusano en las heridas.

Los investigadores reportaron el hallazgo en el ejemplar actual de Proceedings of the National Academy of Science, diciendo "Descubrimos que ... la exposición a los GLV prepararó las defensas de las plantas de maíz para responder con más fuerza contra los siguientes ataques por parte de insectos hervíboros al aumentar la biosíntesis de ácido jasmónico y compuestos orgánicos volátiles (VOC)".

El ácido jasmónico es una hormona vegetal que activa las defensas de las plantas, incluyendo los VOCs, que son los productos químicos que atraen a los parásitos y predadores de las orugas, que usualmente no aparecen hasta horas después del primer ataque a la planta.

"Los GLVs parecen ser como una vacuna, activando los mecanismos de defensa, pero sin llevarlos a su máxima capacidad", dijo Tumlinson. "Si las plantas no son atacadas, entonces no gastan energía produciendo defensas. Sin embargo, si son atacadas la respuesta es más rápida y fuerte."

Los investigadores descubrieron que la plantas advertidas producen señales químicas que atraen los parásitos naturales por lo menos en doble cantidad que lo que lo hacen las plantas no advertidas. Las plantas que sólo fueron dañadas (sin aplicarles la saliva de los gusanos en las heridas) no mostraron esa respuesta. Aquellas dañadas y luego tratadas con saliva de las orugas mostraron la respuesta aumentada.

"Si uno lastima mecánicamente una planta, no es lo mismo que si hay una oruga alimentándose de ella", dijo Tumlinson. "Las orugas despiertan mucho mayor respuesta que los daños mecánicos por sí solos."

Los investigadores probaron las plantas expuestas a los GLV al día siguiente a la exposición, pero no han probado aún las plantas luego de más de un día. No conocen entonces si la respuesta al aviso dura más de un día. Si la respuesta tiene larga duración, entonces la exposición a GLVs podría proteger los campos de ser infestados por gusanos y orugas que comen las hojas. Este químico natural podría reducir, algún día, el uso de insecticidas y mejorar la calidad de los cultivos.

Tumlison eligió los gusanos del maíz y de la remolacha porque en el laboratorio de Florida se cría los de la remolacha hace tiempo y las plantas de maíz porque pueden estar listas para experimentación en una semana o dos, mientras que otras plantas requieren un mes para el mismo uso.

"No sabemos con seguridad si trabaja el mismo mecanismo en otros cultivos, como algodón o tabaco", agregó. "Podría no tener el mismo efecto."

No se han realizado experimentos en algodón, tabaco u otros cultivos, de modo que no está claro si funcionaría en todos los tipos, pero el potencial de un método preventivo natural de control de pestes existe.

Más información:
Signal chemical primes plants for pest attack

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