23/Mar/04

Marcan colmenas de insectos productores de miel con microchips

TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Hymenoptera, Himenópteros, Abejas, Abeja melífera, Apis mellifera, Chips

Un aumento del precio de la miel y una disminución de la cantidad de abejas productoras ha creado una epidemia de robos de colmenas en el Central Valley de California, Estados Undios, donde están ubicados la mayoría de los productores del estado.

(AP) - El apicultor Joe Traynor, de Bakersfield, tuvo la idea de combinar colmenas y chips luego de ver un programa de televisión en el que los científicos marcaron peces y otros animales con chips para su identificación. "Era una asociación obvia", dijo. "Si ponemos estos chips en las colmenas, desalentaremos a alguna gente".

Por eso esta temporada han comenzado a aparecer carteles de cartulina en las arboledas del valle central en las que se inscribe esta advertencia: "Las colmenas en esta propiedad están identificadas permanentemente con microchipes AVID". La sigla AVID se forma con las iniciales de "American Veterinary Identification Deviceses" y es una marca registrada de la empresa Microchip ID Systems.

Debido a un pico en el precio de la miel, muchos apicultores se han pasado a la producción de miel y dejaron el negocio de polinización. El otoño pasado ardieron fuegos descontrolados por California meridional, que le destruyeron millares de colmenas a uno de los apicultores más grandes del estado, cerca de San Diego.

En consecuencia California, que es hogar de 530.000 acres de huertas de almendras, sólo posee 500.000 colmenas. Pero las almendras requieren dos colmenas por acre para ser polinizadas correctamente.

La escasez de colmenas ha llegado a ser tan severa que algunos apicultores viajan hasta desde Arkansas para traer sus abejas a California por apenas algunas semanas. Una colmena de la calidad se alquila por hasta u$s 60 por estación y se espera que el precio suba un 10 a 20 por ciento el año próximo. Una colmena vale entre u$s 65 y u$s 140, dependiendo de su calidad.

En el condado de Stanislaus se han reportado unos ocho hurtos de colmenas, pero la policía dijo que muchos apicultores no se incomodan en denunciar los hurtos porque piensan que los investigadores no pueden hacer nada para atrapar a los ladrones.

"Es uno de los delitos más difíciles de investigar", dijo el detective Jeff Reed del departamento de Stanislaus, haciendo notar la dificultad de patrullar las áreas cultivadas, en particular tarde en la noche, cuando ocurren la mayoría de los hurtos.

El año pasado, el apicultor Orin Johnson de Hughson perdió 64 colmenas. Aunque recuperó 56, las abejas no estaban bien cuidadas y 16 de las colmenas no servían más. El ladrón fue atrapado y condenado a nueve meses en cárcel. También le ordenaron pagar u$s 6.000 en restitución.

Johnson no dijo qué estrategia está utilizando este año para disuadir a ladrones, solamente dijo que ve potencial en los microchips.

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