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17/Jun/04 Los insectos tienen personalidad, dicen los criadores de abejas TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Apis mellifera, Hymenoptera, Apidae 
Las abejas pueden sentir miedo. Y júbilo. Cuando encuentran su comida, que es comida para la colmena, regresan a casa y hacen una pequeña danza para dirigir a sus colegas hacia la fuente de alimento. Dos apicultores miembros de la sociedad Apiaria de Hagerstown, que viven en Middletown, Md, Estados Unidos, saben estos hechos sobre las abejas melíferas por haberlos visto en persona. La pareja se ve visiblemente entusiasmada con los insectos, explicando sus caprichos y "personalidades". Aunque tienen 16 colmenas y venden su miel de flores silvestres, todavía consideran que la cría de las abejas es una manía suya. Después de una visita al padre de un vecino, que era apicultor, Danny Geisinger se fascinó con las criaturas. Él y su vecino comenzaron con una colmena cada uno. "Yo pensé que la cosa sólo pasaba por 'consigue una colmena', pero tener abejas es, realmente, mucho más", dijo el apicultor. ¿Y quién no se sentiría fuertemente impresionado por el orden social altamente complejo y los nítidos instintos de las abejas europeas de la miel? Estos insectos, llamados Apis mellifera (Hymenoptera: Apidae) por la ciencia, han estado haciendo miel y polinizando cultivos como los árboles de manzana y la alfalfa durante 150 millones de años. Usando el sol como compás, una abeja exploradora encuentra el néctar en un radio de casi cinco kilómetros y trae una muestra a la colmena. "Entonces ella hará su danza", explica el apicultor. "Ella les dice la dirección a la que deben volar y cuán lejos lejos está. La muestra les dice exactamente qué es; huelen eso mientras están volando, de modo pueden localizar esta fuente floral". ¿Por qué es crucial que el apicultor ponga los cuadros —las cajas artificiales en las que se forman las colmenas— exactamente como estaban después de comprobar las colmenas? "Si doy vuelta el cuadro, entrarán en la dirección incorrecta", explicó él. La colmena promedio incluye cerca de 60.000 abejas, y solamente una reina, dijo el apicultor. La reina se acopla una sola vez, volando más lejos que los zánganos de su colmena para prevenir la endogamia. Luego pondrá huevos por cerca de 2 años. "Si llega el momento en que ella ya no puede mantener la colonia, las trabajadoras comenzarán a criar otras reinas", dijo el apicultor. "La limpian y la alimentan y todo lo que ella hace es poner huevos, pero ella tiene cumplir con lo suyo, también". Las abejas trabajadoras femeninas tienen tres segmentos en sus vidas de 60 días: pasan los primeros 21 días conviertiéndose de huevo a crisálida y luego a una abeja; otras tres semanas como abejas de la colmena, al cuidado de la reina; y sus 21 días finales los pasan trayendo néctar y polen.. Los zánganos son machos, y su responsabilidad es acoplarse. Pero cuando llega el invierno, los zánganos son expulsados de la colmena. "Si no se van los arrastrarán fuera de la colmena y si tienen que hacerlo, los matarán, pero no los alimentan durante el invierno", dijo el apicultor. Las abejas de la miel son únicas porque permanecen vivas en invierno. Los apicultores tienen que tener cuidado de no recoger la miel más de julio (verano del hemisferio norte), de manera que la reina y las trabajadoras tengan suficiente alimento. Si la colmena se puebla demasiado, se producirá la salida de un enjambre. Para prepararse, las reinas ponen huevos en celdas especiales y las trabajadoras comienzan a criar nuevas reinas. Momentos antes que emerjan las nuevas reinas, la vieja reina enrolará un cuarto o hasta la mitad de las abejas exploradoras de campo para salir con ellas a encontrar un nuevo hogar. "Mientras tanto, en la colmena original, la primera [reina] intentará matar a las otras reinas", dijo el apicultor. "Si surge otra habrá una nueva lucha; ya que solamente una asumirá el control la colmena". "Son muy complejas", agregó. Las abejas se consideran como "ganado" y se las debe registrar en el Ministerio de Agricultura. "Ellas dan problemas igual que las vacas, caballos y ovejas", dijo el apicultor. Uno de ellos son los ataques de los osos, por dar un ejemplo. Se debe mantener a las colmenas destro de un alambrado para protegerlas de las tentaciones de los osos negros . "Más que la miel, están interesados en las larvas", dijo. "Por supuesto, la miel también es un complemento... así que se deja llevar por su gusto por lo dulce y logra una buena comida nutritiva al mismo tiempo", También hay enfermedades que afectan a las colmenas de abejas, lo que obliga a los apicultores a hacer cursos, recibir inspecciones y conocer cómo tratar a sus colmenas. Más información:Beekeepers say insects full of personality
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