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17/Sep/04 Insectos muy molestos afectan en las playas de una ciudad argentina TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Diptera, Culicidae No pueden transmitir el dengue, como se dijo. Pero son muy molestos y "vaciaron" la costa. Como salida de un sueño, una nube de mosquitos se cruzó en el camino de los habitantes de la ciudad de Mar del Plata, Argentina, que ayer a la mañana hacían gimnasia, corrían o paseaban en bicicleta por la Costa. Y los dejó atónitos. Se trata de un fenómeno inusual: son insectos pequeños, que molestan la visión y que se pegan en el cuerpo. Pero no producen riesgo: no pican ni pueden transmitir enfermedades infecciosas, como el dengue. El fenómeno, que podría continuar durante los próximos días, obligó a las autoridades municipales a tomar medidas desde temprano. No bien asomaron los primeros rayos de sol y poco después de constatar el hecho —que se había insinuado el martes a la tarde— desde el Departamento de Gestión Ambiental se ordenó un "accionar permanente" desde las playas del Sur a las del Norte. A través de una técnica especial llamada termofumigación, los operarios recorrieron cada balneario con una máquina de arrastre que se traslada a cinco kilómetros por hora. A medida que avanzaba, la máquina iba arrojando un humo negro y espeso, una suerte de combinación letal para los insectos. "Los mosquitos caen muertos en menos de cinco minutos, pero el ambiente no se contamina ni quedan rastros de ningún tipo", explicó a Clarín Conrado Murdoca, el responsable de la División Control de Plagas de la Municipalidad. El especialista sostuvo que estos insectos no producen ningún tipo de infección. "Antes que nada hay que descartar de que puedan transmitir el dengue, porque no se han registrado casos en esta región", señaló. A pesar de que no producen infección (no son del género Anopheles), los insectos fueron la causa de que la costa, el lugar donde más se sintió el fenómeno, esté casi desierta. "Son insoportables, pegajosos y molestan a los ojos", describían Horacio y Matilde, una pareja de ancianos que sufrió "el ataque" mientras caminaba por la zona de Cabo Corrientes. La cría de estos mosquitos se origina en lugares húmedos, en especial en sectores donde se encuentran microrrestos de materia orgánica, como migas de pan, yerba o frutas. Por eso, la mayor invasión se registró en las playas céntricas, las únicas frecuentadas en invierno. En ellas, los jóvenes, además de practicar deportes, suelen almorzar y pasar el día. Fuente: Clarín
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