04/Feb/06 Invasión de piéridos en Tucumán, Argentina TEMAS: biología, zoología, entomología, insectos, Ascia monuste, Linnaeus 1764, Lepidoptera: Pieridae, Libytheana carinenta, Heliconidae Se trata de la especie Ascia monuste, que puede volar a unos 300 metros de altura y recorrer largos trayectos durante cuatro meses, su período aproximado de vida. Localmente se las llama "pirpintos". Millones de alas blancas revolotean desde hace días por toda la ciudad, despertando la curiosidad de grandes y chicos. Los pirpintos cambian el paisaje de la mañana tucumana. Algunos los culpan por la pérdida de cosechas, otros afirman que anuncian sequía; pero estas creencias populares no tienen nada de cierto, según Fernando Navarro, biólogo del Instituto Superior de Entomología, investigador del Conicet y docente de la Fundación Miguel Lillo. La invasión de estas mariposas de la familia de los piéridos, llamadas Ascia monuste (Linnaeus, 1764, Lepidoptera: Pieridae), es producto de la migración que emprenden periódicamente desde el norte del país. Las que invaden la provincia llegan desde Jujuy y se dirigen hacia Mendoza. A través de ese movimiento buscan un lugar óptimo para reproducirse. "Aparecen en enormes enjambres cada tres o cuatro años, cuando se produce el pico poblacional de mariposas. Buscan cualquier planta para dejar los huevos, aunque eso no significa que esa planta permitirá el desarrollo de la larva", explicó Navarro. "Hay que desterrar la idea de que causan daños a las cosechas o enfermedades en las personas", afirmó. Con esta opinión coincidió Eduardo Willink, de la sección Zoología de la Estación Experimental Obispo Colombres. "Las larvas que dejan sobre la caña de azúcar o la soja sí pueden causar daños, pero estos aún no se registraron", añadió. Pueden volar a unos 300 metros de altura y recorrer largos trayectos durante cuatro meses, su período aproximado de vida. A Tucumán llegó otra especie de mariposas, llamada Libytheana carinenta (Lepidoptera: Heliconidae). Son marrones, con manchas en las alas y se encuentran en las rutas, mientras que las blancas abundan en la ciudad. Ambas especies se desplazan juntas en su migración. Diversión Para los chicos, el fenómeno fue una oportunidad para recuperar el antiguo juego de perseguir y atrapar mariposas. "Se pueden pasar horas tratando de alcanzar alguna. Mi hija adolescente se dedicó a coleccionarlas para decorar su dormitorio", explicó Sofía Ferrer, de 40 años, que vive cerca del parque Guillermina, una de las zonas de la ciudad donde las mariposas cubrieron el cielo con más intensidad. Fuente: La Gaceta
[ Esta página se accede desde http://axxon.com.ar/mus/Insectos.htm ] [ Visite también http://axxon.com.ar/axxon.htm ] |
|
|