26/Oct/03
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Científicos alemanes descubrieron el secreto de las momias
Las preservaban con un aceite de cedro. Una sustancia química, el guayacol, sería la clave. Esto no coincide
con lo que suponían los egiptólogos hasta ahora. Ya había algunas pistas en escritos de Plino el viejo.
(La Nación, Reuters) Un equipo de investigación alemán develó el misterio de cómo los antiguos egipcios
momificaban a sus muertos, al usar un método científico complejo para rastrear hasta un extracto de cedro la
sustancia que utilizaban para preservarlas.
Químicos de la Universidad de Tübingen y del Instituto Dšrner, de Munich, reprodujeron un antiguo tratamiento
sobre la base de madera de cedro y descubrieron que contenía un químico preservador llamado guayacol .
"La ciencia moderna finalmente encontró el secreto de por qué algunas momias pueden durar miles de años", dijo
Ulrich Weser, de la Universidad de Tübingen.
El equipo probó las sustancias químicas halladas en el derivado del cedro en chuletas de cerdo frescas.
Descubrieron que tenía un efecto altamente antibacterial sin dañar el tejido.
Los hallazgos, publicados en el periódico científico Nature, sorprenderán a los egiptólogos, que pensaban
que el aceite embalsamador era extraído del enebro en vez del cedro.
El equipo también probó los extractos de enebro, pero hallaron que no contenía el preservador guayacol.
Weser dijo que, a pesar de las antiguas menciones del "cedro-enebro", los expertos creían que el enebro sería la
fuente debido a los similares nombres griegos y algunas momias fueron halladas aferrando bayas de enebro.
Los ladrones de tumbas obligaron a los antiguos egipcios, que momificaban a sus muertos con la esperanza de que
pudieran vivir eternamente, a enterrar a los líderes fallecidos en lugares profundos.
La descomposición era mucho más rápida, por lo que tuvieron que encontrar un preservador, algo así como echar
sal a los cadáveres.
El equipo extrajo el aceite de cedro utilizando un método mencionado en un trabajo de Plinio el Viejo, un
enciclopedista romano que escribió acerca de un ungüento embalsamador llamado cedrium.
Aunque no hay descripciones contemporáneas de cómo se hacía la brea, los egiptólogos modernos habían pasado
por alto los datos de Plinio porque fueron escritos siglos después.
El equipo descubrió que su brea de madera de cedro contenía el preservador clave guayacol.
"Pudimos demostrar la precisión de los escritos de Plinio con ciencia del siglo XXI", afirmó Weser. Fue crucial
para la investigación del equipo el hallar material no utilizado que había sido colocado cerca de una momia
excelentemente preservada, Saankh-kare, de 2.500 años.
Esto les permitió realizar el análisis químico de la brea no afectada por el contacto con los tejidos.