5/Ene/04

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Casi Ciencia Ficción: Planes secretos para la construcción de una nave espacial irlandesa

Una historia muy loca sobre un supuesto proyecto espacial en Irlanda, que preveía la construcción y el lanzamiento de un cohete en 1977.

(@Ireland OnLine) Un grupo de científicos con experiencia que incluye "al menos un astronauta que caminó sobre la superficie de la luna" planeaba usar Irlanda como base para su innovador proyecto espacial. Así lo revelaron documentos del gobierno que fueron publicados recientemente y que llevaban 30 años bajo secreto.

Una carta que detallaba la propuesta exacta fue enviado al gobierno de ese entonces por el consulado general de Irlanda con base en los Estados Unidos. El científics norteamericano Gary Hudson, quien aseguraba haber trabajado para la NASA, envió estos planes para un proyecto de vuelo espacial en nombre de un supuesto equipo del que participó el astrónomo británico Sir Frederick Hoyle. Habían elegido Irlanda porque era un país neutral y no participaba de ningún otro programa espacial.

En la carta de 16 páginas al Departamento de Asuntos Exteriores, el vicecónsul Seán Farrell describió los planes de desarrollar una estación espacial en Inishnabra, la isla central en las Blaskets. Él detalló las afirmaciones del doctor Hudson sobre que Inishnabra tenía uaa serie de ventajas que incluían el aislamiento, pero con una fuente de conbustible crudo a mano. Un lanzamiento desde las Blaskets no significaría riesgo alguno para los civiles. El doctor Hudson le había dicho que él había sido llevado a la isla por el comité de turismo en Kerry, el cual estaba "entusiasmado" por el proyecto.

Había temor por la viabilidad económica del proyecto, en especial porque el programa espacial de los Estados Unidos estaba "en ruinas a causa de su costo cada vez mayor" y unirse al emprendimiento espacial europeo estaba lejano debido a los enormes costos.

Pero el doctor Hudson aseguraba tener 140.000 libras (200.000 euros) detrás de su proyecto. Estimaba que el costo total de la construcción, aprovisionamiento de combustible y encendido de un cohete no excedería el millón setecientas mil libras (2,4 millones de euros) y habría que sumar 3,4 millones de libras (4,8 millones de euros) para el lanzamiento, comenzando en 1976 ó 1977. Incluso había propuesto alquilar la isla al gobierno.

También aseguraba que casi todos los materiales podían ser comprados localmente en Irlanda. El proyecto involucraría una fuerza laboral de mil personas. Se necesitaron sanciones gubernamentales en la medida que la convención de la ONU estableció que el país desde el cual el cohete fue lanzado tenía responsabilidad por cualquier daño causado.

Farrell describe a Hudson como "el hombre que vendió la luna". "Pudo no haber visto cómo las sociedades modernas podían funcionar sin materiales crudos e imaginó que hacia el 2000 la mayoría de los materiales crudos usados en la industria serían obtenidos directamente de la luna". Pero cualquier esperanza irlandesa de hacer historia fue abortada cuando una respuesta del gobierno tildó el proyecto de "ciencia ficción". Se sugirió que todo el tema era uns gigantesca "tomadura de pelo" y que Hudson podría no ser lo que aseguraba ser.