29/Jun/04
Palomas ayudan a descubrir fresco renacentista en catedral española Un equipo de restauración descubrió un fresco renacentista de ángeles alados que permaneció oculto durante más de tres siglos en una catedral española gracias a unas palomas que entraban y salían por una apertura del panel que lo cubría. (CNN, AP) El equipo estaba trabajando en la restauración de la cúpula barroca de la catedral de Valencia desde hacía un mes, tratando de retirar una capa de pintura gris y de ahuyentar a palomas que entraban y salían del agujero, explicó el jueves el gobierno regional valenciano. Por debajo, los expertos esperaban encontrar arte renacentista, como lo atestiguaban los archivos centenarios de la catedral, pero temían que pudiera haber sido destruido. Su golpe de suerte llegó el martes, cuando fueron atraídos hacia el agujero por las palomas y su arrullo.
Las fotografías muestran fragmentos de cuatro ángeles alados sobre un fondo azul estrellado, rodeado de un borde de pan de oro. El techo barroco resultó ser uno falso que cubría un fresco pintado en el siglo XV por los artistas italianos Francisco Pagano y Pablo de San Leocadio en 1481. Ambos fueron contratados por el enviado papal Rodrigo Borja, un español que luego se convertiría en el Papa Alejandró VI. El espacio entre el falso techo y el fresco era de unos 80 centímetros en su punto más ancho, lo que proporcionaba suficiente espacio para alojar a lso pájaros. El dúo de artistas italianos fueron los pintores oficiales del papado de Alejandro VI y, previamente cuando éste era el arzobispo de Valencia, pintando otras obras en iglesias del sureste español. El fresco es importante porque es uno de los primeros ejemplos del Renacimiento italiano importado a España, dijo Fernando López, un historiador del arte de la principal biblioteca del gobierno valenciano. También es destacable porque la técnica del fresco -una técnica que consiste en aplicar colores disueltos en agua sobre una pared recién revocada- era rara en España en aquel entonces, y esta obra está en buen estado, según López. Por lo general, los artistas barrocos que cubrían una obra preexistente solían rasparla. "Esta vez no lo hicieron. Dejaron una bolsa de aire", indicó López. "Esa es la gran sorpresa, básicamente". El techo barroco que cubre el fresco fue encargado en 1674, cuando las autoridades de la Iglesia estimaron que el humo de las velas había ennegrecido el fresco, explicó el gobierno de Valencia. Los archivos muestran que cuando los italianos concluyeron el fresco, no les gustó a las autoridades religiosas y se negaron a pagar la cantidad pactada de 3.000 ducados de oro. Los pintores apelaron al gobernador de Valencia y ganaron. Después de que el equipo de restauración presente el informe técnico, la Iglesia Católica y el gobierno regional valenciano decidirán si retiran el techo barroco para exhibir el fresco, dijeron las autoridades españolas. |
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El jefe del equipo, Javier Catalá, colocó en el interior del agujero una cámara digital, hizo
fotografías a ciegas y obtuvo imágenes parciales, pero espectaculares, de un fresco bien conservado, al parecer de más de ocho metros de diámetro.