|
18/Jul/04
Científicos españoles consiguen que tres coches se conduzcan solos Un grupo de científicos del Instituto de Automática Industrial del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado la tecnología necesaria para lograr que tres automóviles Citroën se autoconduzcan. Se basan en sistemas de posicionamiento global satelital (GPS). (El Mundo, EFE) Los tres prototipos, dos Berlingo de propulsión eléctrica y un Citroën C3 Pluriel de gasolina, han sido presentados en la sede del Instituto, en el que se demostró cómo eran capaces de circular en un circuito cerrado sin la intervención de conductor y con la ayuda de un sistema sensorial basado en el sistema de posicionamiento por satélite GPS. El proyecto, cuyo comienzo se remonta al año 1996 y se desarrolla bajo la denominación Autopía, está formado por un conjunto de proyectos de investigación financiados por la Comunidad de Madrid, el Plan Nacional de Investigación, el Ministerio de Fomento y la marca Citroën, algunos de ellos ya concluidos y otros en proceso de ejecución. Ricardo García Rosa, coordinador del proyecto, y Teresa de Pedro Lucio, integrante del mismo, han explicado que su objetivo es conseguir coches que se muevan solos, "una finalidad utópica, quizá no deseable", señaló la investigadora, pero que puede ser una plataforma para experimentar soluciones que pueden ser aplicadas a los automóviles. En concreto, han señalado aplicaciones automáticas para actividades especiales, como la vigilancia en circuitos cerrados, la movilidad en zonas contaminadas o quemadas, en obras públicas o en la agricultura de precisión. Otros usos La científica ha apuntado la automatización hecha a un tractor para la plantación de viñedos o el proyecto que está en marcha para automatizar un carro de combate ya desechado por el Ejército para entrar en zonas quemadas. El proyecto ha arrancado con la compra por el Instituto de dos Citroën Berlingo, bautizados como Babieca y Rocinante, una operación que alertó a la marca automovilística, que al conocer el proyecto decidió apoyar con financiación, becas y la entrega última del C3 Pluriel, llamado Clavileño, sobre el que se ha perfeccionado el sistema. La auto conducción se realiza por medio del sistema GPS diferencial como sensor, cuya información es procesada mediante la técnica de "control borroso" o "lógica borrosa" (Nota de Joe: Probablemente se trate de Lógica Difusa), que permite determinar dónde se encuentra el vehículo, en qué dirección circula y que obstáculos hay en el camino. El sistema se completa con una red de comunicación aérea o inalámbrica. De este modo, los tres Citroën pueden realizar trayectos preestablecidos, detectar una curva y realizar el giro del volante adecuado y adelantar o evitar una posible salida de carril, todo ello con una precisión cuyo margen de error es inferior a dos centímetros. Una demostración compleja José Eugenio Naranjo Hernández, el ingeniero "adiestrador" de Babieca, Rocinante y Clavileño, ha explicado en esta demostración que la instrumentación de los dos Berligos tuvo su complejidad, porque además del desarrollo de los sistemas inteligentes, su interacción con el automóvil necesitó de tecnología robótica para accionar volante y pedales de freno y de acelerador. El problema desapareció en el Pluriel, una versión convertible del C3, ya que la dirección, de asistencia eléctrica ya lleva un motor incorporado e fábrica, así como el freno y acelerador, que son también de accionamiento eléctrico. La intervención de estos sistemas para introducir las órdenes del programa Autopía se hizo a través de los tres buses de comunicación que incorpora el coche para la relación entre sí de los veinte computadores que el Pluriel lleva de fábrica. Los investigadores han explicado la dificultad que supuso alterar el sistema porque el coche ha sido diseñado de fábrica para evitar interferencias en este sistema de comunicaciones entre computadores. |
|
|
|
