2/Ago/04
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Clave de éxito en el cortejo podría estar en células nerviosas
Científicos estadounidenses descubrieron que en un grupo de células nerviosas relacionadas con la conducta sexual podría radicar el secreto del éxito
durante el cortejo, indica la más reciente edición de la revista Nature.
(PL) Investigadores de la Universidad de Stanford, California, utilizaron como modelo biológico a la mosca de la fruta macho, en la cual aislaron 60
células que controlan el cortejo, indica la publicación científica británica.
Bruce Baker, uno de los participantes en el estudio, explicó que "la mosca de la fruta es un organismo modelo cuyas funciones celulares básicas son muy
similares a las de las personas". "No me sorprendería saber que en la conducta sexual de los humanos también subyace un circuito básico en el sistema nervioso
que funciona como mediador entre la atracción y el apareamiento", añadió.
Los insectos alterados, dijo el especialista, fueron incapaces de realizar todos los pasos para conquistar a la hembra como golpearla suavemente y hacer vibrar
un ala y zumbar alrededor de ella, en cambio pasaron directamente al cortejo. Esta conducta molestó a las hembras por lo que los machos privados de las
células vinculadas al comportamiento sexual no pudieron reproducirse, indica el estudio.
Como la estructura genética de los humanos y la mosca de la fruta es similar, los científicos se preguntan si los genes relacionados con la sexualidad en esos
animales podrían tener el mismo papel en el hombre. "Si uno examina lo básico de la conducta de las moscas, señaló Baker, se encuentra una habilidad innata
para reconocer a alguien de la especie y el sexo adecuados".
Los elementos básicos de cortejo en las personas y las moscas son muy semejantes, añadió el especialista.
"Uno las toca (a las hembras) suavemente para llamar su atención, les pone una música romántica y así sucesivamente. Los rudimentos básicos son bastante
similares a lo que hacen las personas para obtener un apareamiento adecuado y producir descendencia", precisó.
El equipo descubrió con anterioridad un gen maestro que regulaba la conducta sexual en los machos de esta especie de insecto. "Descubrimos que un gen
inactivo era responsable de la construcción del circuito neuronal del cortejo del macho", señaló el científico en una declaración a la prensa.