03/Oct/04
Cosmética, cirujía y simulaciones digitales de rostro en una singular exposición Cuando John Travolta y Nicholas Cage intercambiaban sus rostros en la película de acción hollywoodense Contracara, la mayoría del público pensó que se trataba de una fantasía inalcanzable. (BBCMundo) Pero esos incrédulos estaban equivocados. En Estados Unidos, científicos ya han efectuado transplantes de rostro a cadáveres donados para investigación médica. Ahora están esperando aprobación para hacer lo mismo con personas que sufren alguna desfiguración. El "Rostro del Futuro" es precisamente el tema de una exposición recién inaugurada en el Museo de la Ciencia de Londres. La muestra destaca cómo la tecnología digital puede ser utilizada para "mejorar" un rostro. Sólo en Gran Bretaña, unas 25.000 personas se someten a tratamientos cosméticos cada año. La mayoría lo hace por vanidad. En ese contexto, el University College de Londres desarrolló un escáner de tres dimensiones que permite a los cirujanos experimentar con rostros sin tocarlos. La herramienta fotografía la cara del paciente y entrega más de 50 mil coordenadas con una exactitud de hasta medio milímetro. Sin embargo, aunque entrega miles de posibilidades, este modelo aún no permite rediseñar completamente una faz. Cirugía artística Hay investigadores que aseguran que llegará el momento en que los rostros humanos podrán ser programados genéticamente. Pero por ahora los cambios son restringidos y dejan mucho espacio a la imaginación. "Lo que nos interesa es lo que puede suceder a nivel digital", dice la curadora de la exhibición Rostro del Futuro, Sandra Kemp, directora de investigación de la Escuela Real de Artes. "Las fotografías de papel ya casi no existen a nivel doméstico. Muchas personas prefieren las cámaras digitales y sus imágenes pueden ser transformadas con PhotoShop. En realidad, la gente altera su rostro todo el tiempo", asegura Kemp. "Estamos siendo condicionados por un rostro digital con el que ningún ser humano puede nacer: suave, angosto, con una mandíbula pequeña, labios gruesos y ojos de tira cómica japonesa en el caso de las mujeres". Puede ser cierto, pero en cuanto a cambios pocos van tan lejos como la artista francesa Orlan, quien como parte de su obra se ha sometido a varias cirugías plásticas para intentar acercarse lo más posible a un rostro ideal generado por computador, basado en imágenes clásicas de belleza. Incluida la Mona Lisa. Más información:Contracara, pero no de ciencia ficción El trasplante total de rostro ya no pertenece a la ciencia ficción |
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