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24/Dic/04




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Creció un 28% la industria del libro

La literatura argentina lideró las ventas.

(La Nación) Con una recuperación de la producción editorial, un 28% más de títulos publicados, marcado retroceso del e-book (libros a los que se accede por Internet) y notable incremento en la publicación de literatura argentina, la industria editorial cierra un año "auspicioso”, según un informe de la Cámara Argentina del Libro (CAL).

La literatura fue el género más publicado, con un 33,7% del total de la producción. El dato, que la CAL brinda por primera vez, tiene un valor agregado: el 64% de la narrativa publicada correspondió a autores argentinos, lo que marca el buen nivel de la producción local. A eso se suma una fuerte expectativa de crecimiento del mercado para el año próximo.

Con 18.062 títulos y 54,7 millones de ejemplares, este año se registró la mayor cantidad de libros producidos en las últimas dos décadas, desde la creación, en 1982, de la agencia local del ISBN (International Standard Book Number), que registra con un número único la producción mundial de libros.

No obstante, según señaló el presidente de la CAL, Hugo Levin, los positivos valores de este año aún no alcanzan para equilibrar las cifras del período 1999-2000.

El aumento en la producción de libros se justifica, por un lado, en un crecimiento del libro argentino en el mercado exterior, al que la Argentina regresó con fuerza de la mano de la crisis de 2001, con una presencia sostenida en las ferias internacionales. En segundo lugar, cabe señalar que el país se ha convertido en una apetecible plaza para impresiones, en razón de que "el precio relativo internacional es muy bueno", según Levin.

Consultado sobre cómo se compadecen estos números con una reciente encuesta oficial en la que se refleja una merma en el hábito de lectura de los argentinos, el presidente de la CAL subrayó que, al contrario de lo que se supone, no fue la crisis de 2001 la que marcó un punto de inflexión en esta saludable costumbre cultural. "La pérdida del hábito de lectura viene desde hace muchos años. En este sentido, el mercado argentino está en su piso", dijo Levin.

La diversificación de la oferta es una tendencia internacional, según explicó Gustavo Canevaro, vicepresidente de la CAL, quien agregó que por esa vía de la diversidad de la oferta se recuperará la cantidad de ejemplares vendidos a los niveles de 1999-2000. Cada vez más, según Canevaro, crece la llamada "oferta a medida" que registra bajas tiradas, de entre 500 y 1000 unidades. "Cada vez aparecen más de estos títulos. Esta tendencia se mantendrá", subrayó.

En cuanto al consumo de textos escolares, las cifras demuestran que la Argentina está sensiblemente por debajo del promedio de América latina.

En 2004 se consumió menos de un libro por estudiante. Para comprender la magnitud del fenómeno, por ejemplo, en México, el índice es de seis libros por alumno, en tanto en Brasil y en Chile es de cinco y tres por estudiante, respectivamente. En la Unión Europea se consumen diez libros por alumno.

Sin embargo, como señaló Levin, hay "espacio para crecer hacia el futuro". El optimismo de Levin bien puede deducirse de dos datos concretos del mercado: por un lado, el reciente desembarco del Grupo Clarín con su editorial Tinta Fresca, de textos escolares; por el otro, la ampliación de la presencia de Grupo Santillana en la Argentina. Santillana es parte del poderoso Grupo Prisa, de España.

Como señaló una fuente inobjetable del mercado editorial: "Es necesario sembrar la conciencia de la gente en el sentido de que no es lo mismo estudiar con libros que sin ellos".

Números y best sellers

La cantidad de ejemplares producidos este año fue de 54.742.331. En el contexto de la tendencia mundial, también en nuestro país la oferta se ha diversificado, pero al contrario de lo que ocurre en otros países económicamente prósperos, las tiradas no se redujeron en proporción a la crisis sufrida en los últimos años.

Sobre una tirada promedio de 2700 ejemplares en obras de ficción que hubo en 2003, el número de unidades se elevó este año a 3000. Entre novedades editoriales y reimpresiones hubo 18.062 títulos: 16.241 novedades editoriales y 1821 reimpresiones.

Entre éstas se contaron la obra completa de Osvaldo Soriano, que tiene su propia colección en el Grupo Planeta, y la de Julio Cortázar, cuya venta se disparó a partir de la declaración de 2004 como el año dedicado al escritor.

La pregunta pertinente es: ¿con cuántos ejemplares vendidos una obra de ficción se convierte en un best seller? La situación varía, según fuentes editoriales, por el autor, el género y el tamaño de la compañía editora.

Puede considerarse que, en ficción, un best seller registra como mínimo una venta de entre 8000 y 10.000 ejemplares. En tanto, en no ficción los datos trepan hasta un promedio de entre 10.000 y 15.000 unidades. El autor también es muy importante. García Márquez es hoy el mayor best seller. Su última novela, Memoria de mis putas tristes , lleva vendidos 180.000 ejemplares. Pero también Maitena es best seller con más de 15.000 unidades vendidas de su último libro, señalaron otras fuentes en librerías. Para Alfaguara, un best seller se construye con 30.000 ejemplares en un año, como Saramago con su última novela. Vargas Llosa vende un promedio de 30.000 ejemplares y Tomás Eloy Martínez, 70.000 unidades en dos años.

En no ficción, Jorge Lanata se mantuvo durante meses en la lista de best sellers con sus libros "Argentinos I" y "Argentinos II", de Ediciones B, con una venta que superó los 300.000 ejemplares. No obstante, para las editoriales pequeñas y medianas un mejor vendido puede registrar una tirada sensiblemente menor. Por caso, entre 2500 y 3000 unidades.

El 97% de los títulos publicados se editó en la Argentina. Esto confirma que también las editoriales extranjeras eligieron precios competitivos para su oferta externa. Este fue el caso de Anagrama, cuyo catálogo es tan excepcional como los precios de sus títulos de importación, desde la devaluación argentina. El sello de Jorge Herralde convino este año con Adriana Hidalgo Editores la impresión de algunos de sus títulos en el país, con un menor precio de tapa.


            

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