28/Abr/05

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Publicaciones recibidas: Gabriel Revisitado, de Domingo Santos

Título: Gabriel revisitado
Autor: Domingo Santos
Espiral Ciencia Ficción #33
266 páginas.


 

Si alguien habla de una novela sobre un robot construido a semejanza de los humanos, que busca definirse, conocerse a sí mismo -robot o humano-, es inevitable la mención del Hombre bicentenario de Asimov. Y la referencia se torna poco casual al avanzar en la lectura, ya que el mismo Domingo Santos incorpora a su novela las Tres leyes de la robótica de Asimov, sin dejar de mencionar su procedencia.

Pero aquí se acaba toda semejanza entre uno y otro escritor. Mientras Andrew Martin planteaba su propia búsqueda de humanidad como una especie de escalada de mejoras técnicas y legales que lo acercaban cada vez más a la raza humana, Gabriel Alvear ya nace físicamente humano —y no de manera accidental—. Por lo tanto, la búsqueda que emprende no tiene tanto que ver con su humanidad como con su razón de existir —duda humana si las hay—, con la realización de su destino. Es como si Gabriel continuara avanzando desde donde había llegado Andrew.

Aunque a decir verdad, quizá no sea éste el mayor homenaje que Domingo Santos le ofrece al prolífico autor y científico, sino la escena en la que se le hace un juicio al creador del robot, donde asistimos a uno de esos planteos de lógica cerrada a los que nos acostumbraron sus relatos de esa especie.

En este punto me gustaría aclarar que esta es mi primera visita a Gabriel: no conozco la versión anterior. Si en un primer momento me pareció una desventaja a la hora de hacer un comentario completo, se me ocurre ahora que es lo mejor. Al leerlo, pude disfrutarlo sin preconceptos, sin compararlo constantemente con la versión anterior o buscando cuáles eran los cambios que el autor había hecho del original.

Los primeros capítulos pueden resultar algo dubitativos, como si los primeros pasos inseguros del robot condicionaran el arranque de la novela. Pero una vez que Gabriel se autoasigna una misión de vida, la historia se desgrana ágilmente, enganchando al lector y atando definitivamente su destino —hasta el último renglón— al del protagonista.

El fanatismo, la xenofobia, el miedo a los robots, son algunos de los sentimientos humanos a los que Gabriel se enfrenta —y que le resultan imposibles de entender, dada la naturaleza irracional de los mismos— durante su aprendizaje del funcionamiento de la civilización que lo creó. Cuando el cumplimiento de su misión lo lleve a situarse en el centro de la escena de la historia mundial, llegará —al mismo tiempo— a la misma conclusión que los humanos: que la acumulación de información, las estadísticas y la lógica pueden mostrarle al hombre los caminos posibles pero nunca predecir cuál tomará.

La ilustración de tapa está muy bien desde lo conceptual pero no desde lo estético, por lo que el libro termina siendo poco atractivo. Pero claro, lo bueno está adentro. Y como afortunadamente Gabriel ya tiene hecha su fama, seguramente el libro se venderá con los ojos cerrados.

Hernán Domínguez Nimo para Axxón y Garrafez News.