25/May/05

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Amazonia: Brasil perdió otros 26.130 kilómetros cuadrados

En el corazón de lo que se conoce como el "arco de deforestación" en la región amazónica de Brasil se ve con claridad que la batalla por salvar la selva parece que se está perdiendo.

(El Universal) Durante un sobrevuelo del área, se pudo observar amplios claros en la selva donde pastaba ganado o la tierra estaba cultivada, un año después de que el Gobierno anunció un plan de acción para proteger la Amazonia brasileña.

Según cifras oficiales divulgadas esta semana la Amazonia de Brasil perdió otros 26.130 kilómetros cuadrados entre el 2003 y el 2004, en la segunda mayor tasa de deforestación desde 1995, cuando se produjo un récord de tala de 29.000 kilómetros cuadrados, indicó Reuters.

Tal como en ese año, Brasil registró el año pasado un explosivo crecimiento de sus exportaciones, principalmente agropecuarias, y la selva se vuelve irresistible para los productores.

Los estados más afectados por el avance de la ganadería, los cultivos principalmente de soja y la industria maderera son Mato Grosso y Pará.

El "arco de deforestación", que se extiende al sur y este de la selva con una forma de medialuna, es la línea de frente de la batalla lanzada en el 2004 por el Gobierno para salvar la Amazonia.

Menos de 20 por ciento de la mayor selva tropical del mundo, que se estima alberga el 30 por ciento de las especies vegetales y animales del planeta, ya ha sido destruido, según las nuevas cifras divulgadas por el Gobierno.

El Partido Verde, con un ministro en el gabinete del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y siete bancas en la Cámara de Diputados, abandonó el jueves la coalición de gobierno por considerar que existe un "retroceso" en su política ambiental.

"Las pésimas cifras del primer año del plan (contra la deforestación) reflejan no sólo el fracaso inicial de su implementación, sino que muestran la contradicción en que vive el gobierno de Lula, de contener la deforestación o promover el crecimiento de la agroindustria para la exportación", dijo el coordinador de la campaña Amazonia de Greenpeace, Paulo Adário, según escribió María Pía Palermo.

El Plan de Acción para la Preservación y Control de la Deforestación en la Amazonia busca reducir los índices de desmontes y quemas ilegales en la región, y prevé la integración de 13 ministerios y ampliar la fiscalización del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama).

Según un informe preliminar de Greenpeace, de 19 áreas operacionales que deberían recibir recursos adicionales y reunir equipos de diversos ministerios, "apenas tres tuvieron algún tipo de implementación".