28/May/05

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Novela de Charles Stross bajo licencia Creative Commons

Se trata de Accelerando, un rejunte de nueve relatos ya aparecidos en Asimov's SF Magazine entre junio de 2001 y diciembre de 2004, con nominaciones a varios premios Hugo, un Nebula y dos Sturgeon.

(Stardust, Locus y otros) El novelista británico Charles Stross, autor de novelas como Cielo de singularidad, entre otras, colocará su próxima novela Accelerando disponible en formato electrónico bajo licencia Creative Commons en la página accelerando.org en junio. La novela que aparecerá próximamente en formato papel es un fix up de nueve relatos aparecidos anteriormente en la revista Asimov.

Según figura en la página Web, Accelerando! se origina en un intento de seguir tres generaciones de una familia —una muy disfuncional, cada generación es efectivamente de una especie diferente— a través de la singularidad. Cada generación ocupa tres cuentos, nueve en total.

Acerca de la singularidad: Vivimos en una era de progreso acelerado. Los desarrollos en cualquiera de los campos de la ciencia y la tecnología son significativos, pero no revolucionarios por sí mismos. Sin embargo, cada avance cataliza avances en otros campos: el resultado es una marcha firmemente acelerada de cambio. ¿Cuáles serán las consecuencias humanas que esta revolución tendrá?

La mayoría de los retratos del futuro en CF ignoran la singularidad tecnológica, o la esquivan mirando hacia el univero a través de ojos humanos que han sido efectivamente marginados.

Esta secuencia es también, para parafrasear a Vincent Omniaveritas, un intento parcial de tomar la cerveza liviana del cyberpunk y destilarla en algo sólido y aggiornado. El movimiento cyberpunk comenzó antes de que supiéramos que nos deparaba la década del los 80s. Parece terriblemente pasado de moda, con dos décadas de retrospectiva y una carrera en el negocio de las puntocom para sumar perspectiva. Verdaderamente superamos todo eso del cuero negro, los trajes de Armani, las adquisiciones hostiles de las corporaciones y los abandonos, los cabezas de red enchufados en sus computadoras treinta horas al día, y el miedo, revulsivo y mutilante de las multinacionales anónimas. Esto es historia. Ahora que lo hemos sacado del medio, que podemos tomar la red como algo conocido, ¿podemos regresar al programa primncipal?