04/Jun/05

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Calle Negra: La nueva colección de novela negra de La Factoría de Ideas

Abarcará novela negra, policíaca y de misterio.

(Gacetilla) La Factoría de Ideas anunció su incursión en la novela negra, policíaca y de misterio con una colección que, califica la editorial, será innovadora y electrizante.

La Factoría de Ideas quiere aportar su grano de arena en la novela negra, policíaca y de misterio de la manera que la caracteriza, con los rasgos que han marcado su trayectoria en el resto de ámbitos y géneros en que está inmersa. Aportará pues, una visión dinámica y viva, publicando a los autores que han renovado el género en los últimos tiempos, recuperando las novelas clásicas consideradas obras maestras, y a la vez presentando el trabajo de los principales autores hasta ahora inéditos en nuestro país (España).

Los dos primeros libros marcan el camino a seguir.

Invierno y noche, de S. J. Rozan

El género de Novela Negra, tradicionalmente masculino, tiene en esta autora un importante y ya consolidado exponente, como lo acredita así esta nueva entrega de las aventuras de la pareja de detectives Bill Smith y Lydia Chin que ha sido galardonada con el Premio Edgar 2003. Rozan se ha situado en pocos años a la altura de escritoras como Patricia Highsmith o Donna Leon.

Internet como gran red donde urdir peligrosos planes, consumo de drogas de diseño, un tiránico culto al cuerpo, la conspiración de silencio de los adultos...nos conducen hacia una vertiginosa historia de suspense.

Un misterio que resolver, un descenso a los infiernos vertical e inhumano, en el que cada personaje habrá de afrontar lo peor de sí mismo y de su pasado. Una trama que describe de manera excepcional el mundo de los adolescentes con toda su crueldad y dureza. Un despótico culto al cuerpo, un espíritu de equipo que margina a los que no se consiguen integrar, una competitividad feroz que se plasma en los estadios de fútbol —casi transformados en campos de batalla—, consumo de drogas de diseño, Internet como gran Red donde urdir planes peligrosos, adquisición clandestina de armas de fuego, y lo más importante de todo: la conspiración de silencio de los adultos, que permiten los deslices de los adolescentes con tal de no despertar a los fantasmas del pasado.

Las calles de nuestros padres, de Francisco González Ledesma

Hay unos pocos personajes que hayan creado escuela dentro de la novela policiaca y de misterio española. Nos referimos al ex-boxeador y ex-policía Toni Romano, nacido de la pluma de Juan Madrid; a Pepe Carvalho, obra de Manuel Vázquez Montalbán y, cómo no, al inspector Méndez, creación de Francisco González Ledesma.

Con Méndez podremos acceder a los rincones y callejuelas de la Barcelona actual, conoceremos las grandezas y miserias de la ciudad y nos veremos embargados por la nostalgia de unos barrios que han cambiado con el paso del tiempo.

La primera aparición del personaje tuvo lugar en la novela Expediente Barcelona, pero era tal su carisma que pedía a gritos el protagonismo en una novela: Las calles de nuestros padres.

En esta obra encontraremos lo mejor de la literatura de Ledesma. Una mirada crítica hacia el mundo que nos ha tocado vivir, dureza, desencanto, humor, ternura, historias de personajes anónimos y, sobre todo, el aroma sórdido que acompaña a las zonas más humildes de Barcelona, lo que le llevó a ganar el premio Planeta.

Francisco González Ledesma ha cosechado los premios más prestigiosos, El Premio Hammet, El Prix Mystére en Francia, el Premio Planeta, el Premio Internacional de Novela.

El periodista Amores está al límite; todo le va mal. Necesita cuanto antes encontrar el reportaje de su vida. Mientras lo busca, decide ir con una prostituta, con tan mala suerte que en realidad es un travesti y bajo su cama hay un cadáver. Se trata del cuerpo sin vida de María Teresa Pau, secretaria de un importante banquero que trafica con divisas a escala internacional. Será necesaria la intervención del inspector Méndez para solucionar el misterio y esclarecer los hechos.

Con tan curiosa propuesta argumental, Francisco González Ledesma nos narra cómo a veces los negocios más importantes se resuelven en malolientes casas de citas, de modo que las cloacas de la ciudad se encuentran más cercanas de lo que pensamos a las altas esferas del poder.

De su literatura podemos decir que es única e inconfundible, a la altura de los grandes escritores de la lengua española, demostrando un gran ojo clínico para analizar su entorno y con una riqueza estilística que poco tiene que envidiar a la de un Umbral. Ledesma es un escritor con carácter y de la vieja escuela, y eso se nota.