24/Jul/05

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Del Toro producirá filme sobre un barco fantasma

Santiago (Agencias) - El cineasta mexicano Guillermo del Toro, director de cintas como El espinazo del diablo y Hellboy, producirá la película chilena El Caleuche, que recreará la leyenda de un barco fantasma en la sureña isla de Chiloé, Chile.

La edición electrónica del diario El Mercurio señaló que la cinta es un viejo proyecto del director chileno Jorge Olguín y el nexo para contactar a Del Toro fue la actriz nacional Leonor Varela, quien será la protagonista de El Caleuche.

"Él [Del Toro] será nuestro padrino", explicó Olguín al indicar que el cineasta mexicano será el productor ejecutivo del proyecto, que comenzará a rodarse en octubre próximo en Chiloé, ubicada a mil 100 kilómetros al sur de esta capital.

El actor chileno Patricio Contreras, quien reside en Argentina, interpretaría a Pedro Millalobos, un viejo pescador de Chiloé que es el abuelo de Isabel, la protagonista, y sólo falta concordar las fechas de filmación, precisó el reporte.

Guillermo del Toro (El espinazo del diablo) ha tenido gran éxito con cintas de ciencia ficción como Hellboy, con la que recaudó sólo en EEUU más de 60 millones de dólares y ya anunció que realizará la secuela de esta exitosa cinta.

También prepara el rodaje de El laberinto del fauno, producida por Jorge Vergara, que se encuentra en preproducción y comenzará a filmarse en noviembre. Habla de un fauno que ha perdido su camino de vuelta a casa y debe encontrarlo, con la Guerra Civil Española como contexto, donde no hay quién pueda ayudarlo más que una niña. El Fauno era un dios pastoral romano, con patas y cuernos, identificado con el dios griego Pan, que representaba de muchas formas a la naturaleza salvaje.

También trabaja en el guión de Las montañas de la locura , adaptación de la novela del mismo nombre de H. P. Lovecraft, en la que intentará reflejar el horror cósmico de que el ser humano no es el centro del universo.

Según el mito, el Caleueche es un buque que navega y vaga por los mares de Chiloé y los canales del sur. Está tripulado por brujos poderosos, y en las noches oscuras va profusamente iluminado. Tiene alumbrado y velamen color rojo, por andar tripulado por brujos. Por lo general, en sus navegaciones no cesa a bordo la música. Se oculta en medio de una densa neblina que él mismo produce. Jamás navega a la luz del día.

Si casualmente alguna persona que no sea bruja se acerca, éste se transforma en un simple madero flotante; y si el individuo intenta apoderarse del madero, éste retrocede. Otras veces se convierte en una roca o en otro objeto cualquiera y se hace invisible. Sus tripulantes se convierten en lobos marinos o en aves acuáticas. Se asegura que los tripulantes tienen una sola pierna para andar y que la otra está doblada por la espalda, por lo tanto andan a saltos y a brincos. Todos son idiotas y desmemoriados para asegurar el secreto de lo que ocurre a bordo.

Al Caleuche no hay que mirarlo, porque los tripulantes castigan al que lo mira volviéndoles la boca torcida, la cabeza hacia la espalda o matándoles de repente, por arte de brujería. El que quiera mirar al buque y no sufrir el castigo de la torcedura, debe procurar que los tripulantes no se den cuenta de su audacia.

Este buque navega cerca de la costa y cuando se apodera de una persona, la lleva a visitar ciudades del fondo del mar y le descubre inmensos tesoros, invitándola a participar en ellos con la sola condición de no divulgar lo que ha visto. Si no lo hiciera así, los tripulantes del Caleuche lo matarían en la primera ocasión que volvieran a encontrarse con él.

Todos los que mueren ahogados son recogidos por el Caleuche, que tiene la facultad de hacer la navegación submarina y aparecer en el momento preciso donde se le necesita para recoger a los náufragos y guardarlos en su seno, que les sirve de eterna mansión. Cuando el Caleuche necesita reparar su casco o sus máquinas, escoge de preferencia los barrancos y acantilados, y allí, en las altas horas de la noche, procede al trabajo.

Ese mito también existe en el sur argentino y fue representado en la película argentina La nave de los locos, 1995, dirigida por Ricardo Wullicher, con guión de Gustavo Wagner y protagonizada por Miguel Ángel Solá, China Zorrilla, Inés Estévez y otros. La leyenda proviene de la tradición de los indígenas mapuches.