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Publicaciones recibidas: Nicho de reyes, de Tobías Grumm
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Equipo Sirius publica en una lujosa edición el primer volumen de una nueva saga fantástica.
Título: Nicho de reyes - Volumen 1 de La Tierra del Dragón
Autor: Tobías Grumm
Ilustraciones: Manuel Calderón
Editorial: Equipo Sirius, Madrid
Colección: Transversal Fantasía
Extensión: 608 páginas con ilustraciones b/n
Fecha de Publicación: 20 de mayo de 2005.
Sin dudas el libro entra por los ojos. Impresionante ilustración de portada, presentación muy cuidadosa, casi lujosa. Las letras del título y autor están montadas
en plástico (neófito del negocio editorial, no sé cómo se llama el proceso) y parecen un relieve. El libro impone su presencia, es alto y grueso, 600 páginas
generosas. Agradable tipografía y, un detalle muy interesante, incluye unas cuantas ilustraciones que no son nada malas. Cada capítulo tiene pequeños dibujos al
comienzo, y hay otras ilustraciones a página completa, distribuidas aquí y allá.
Primeras luces de alarma: el título dice "La tierra del Dragón - volumen I". Se abusa tanto de los dragones, que uno ya se estremece cuando los ve en una
posición prominente. Y el número de volumen anuncia que esto es parte de una saga... Allí viene la siguiente alarma, contraportada triunfal anunciando "La más
original saga con la mejor puesta en escena". Ese tipo de anuncio generalmente preludia espantosos compendios de tópicos remanidos.
Comienza la lectura con una introducción pesadísima, seis páginas de densísima prosa que, efectivamente, recorren uno tras otro varios tópicos: la Sombra
Negra, el Enemigo Oscuro que viene de las Tierras Áridas y olvidadas, la Gran Guerra, alianzas de elfos, enanos y hombres, junto a los dragones,
prudentemente divididos en dos bandos. Supongo que les sonará conocido. Francamente, mejor saltearla. Luego viene el mapa, parte infaltable de toda saga
que pretende crear un mundo, y llegamos al comienzo.
Allí llegan otras sorpresas desagradables. La ortografía en este libro es destrozada sin piedad. Tal parece que el texto hubiera sido corregido por un procesador
en modo automático, eligiendo siempre la primera palabra en la lista de sugerencias. Así, encontramos basto por vasto, heridas y dolores infringidos en lugar de
infligidos, sabia verde y espesa que debería llevar ve corta y una amplia colección de delicias para aquellos que añoramos las épocas en que el corrector de
pruebas era un personaje en la editorial... La verdad, un fallo imperdonable que con una edición tan cuidada en lo visual, nadie que conozca el oficio se haya
tomado el trabajo de revisar el texto. Hay abundantes errores de estilo y gramática también. No sé si Grumm escribió el texto así y nadie lo revisó, o alguien por
error se lo destrozó. Pero queda mal, y distrae de la lectura.
Por otra parte, el estilo de este muchacho abunda en declamaciones, descripciones, introspecciones y toda suerte de cosas que quiebran el ritmo. No importa
tanto porque a lo largo de esta cantidad de páginas hay lugar para todo.
Da la impresión de que Tobías (déjenme que lo llame así, el seudónimo es mucho más simpático que su nombre) lee mucho e intenta escribir como los que leyó.
Le pone mucho esfuerzo, a veces demasiado, y eso también resiente la novela. Muchas veces es transparente su intención al poner un incidente, una descripción
o un diálogo. Carece de sutileza y muchas veces lleva al lector a empujones. Pero realmente ha trabajado muchísimo. Hay una cantidad importante de
personajes y escenarios, un contenido histórico y mítico detrás, religiones, magias, etcétera. Mantener todo eso coherente y consistente, a lo largo de una saga,
es mucho trabajo.
Lamentablemente, los planteos son maniqueos y simplistas. Cada personaje tiene alguna cosa que lo diferencia, pero ninguno trasciende el tópico que se le
impone: el rey, el caballero, el hechicero... Hay cierta habilidad para darles un trasfondo y una historia propia, incluso características personales, pero la inmensa
mayoría no llega a cuajar. La historia es muy simple y previsible.
Una influencia indudable es la del juego de rol: en muchas partes de la historia, uno se siente en medio de una campaña de alguno de los juegos clásicos. Grumm
abunda en situaciones conocidas por todos, en ciertos "gags" previsibles y reacciones prefijadas de sus personajes.
Tiene ciertos toques muy rescatables que le dan algún relieve y realismo a la narración. Hay también reacciones muy humanas que desacartonan por momentos a
los personajes, aunque rápidamente vuelvan a sus estereotipos. Eso permite que el lector se identifique un poco más con ellos y les tome algo más de cariño, y
hasta se preocupe por su suerte. Todos elementos indispensables para llegar hasta el final de esta larguísima narración.
El final no está mal, tal vez uno espera algo más cerrado, pero evidentemente es la consecuencia de que los libros de la saga fueron partidos por ser demasiado
largos, y no pensados de manera cerrada e independiente.
De todos modos, fue una sorpresa para mí el ver que a pesar de todos los inconvenientes, el libro se deja leer sin producir una impresión muy desagradable.
Uno no deja de sentir la molestia permanente, pero cada tanto encuentra algo agradable con lo que engancharse y compensar un poco. Y así, a los tumbos, van
pasando las páginas. Por momentos (sobre todo al principio) no lo hubiera seguido leyendo si no fuera que lo tenía que reseñar. En otros momentos, pasaba las
páginas con placer y esperando a ver qué seguía.
Lo otro que me sorprende grandemente son los elogios que recibe este libro. Siempre que voy a escribir una reseña hojeo en Internet a ver qué dice el resto.
Encontré una cantidad impresionante de referencias, y casi todas son elogios. Incluso me atrevería a decir, exageradísimos elogios. Para mí, el libro es pasable y
punto. Esperaremos los siguientes, y esperaremos que consigan un corrector.
Carlos Ferro, para Axxón y Garrafex News.
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Más información:
Web de Nicho de reyes
Nicho de reyes en la Colección Transversal Fantasía
Nueva saga de Fantasía, editada por Equipo Sirius