13/Nov/05

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La sonda Hayabusa continúa su estudio del asteroide Itokawa

La sonda espacial japonesa Hayabusa se aproxima a 70 metros del asteroide Itokawa. Se ha liberado el primer sistema marcador.

(Astroenlazador) - El pasado 9 de noviembre los responsables de la misión japonesa Hayabusa decidieron proceder una vez más con el intento de descenso, para verificar el correcto funcionamiento de los sistemas de guiado de la sonda.

Esta vez, y a diferencia de lo sucedido el día 4 de noviembre, los resultados parecen haber sido altamente favorables. Las causas de las anomalías que tuvieron lugar en la primera prueba de descenso ya fueron averiguadas: fueron problemas de reconocimiento de múltiples objetos durante la obtención de imágenes, de tal modo que se procederá a llevar a cabo nuevos descensos y los dos breves aterrizajes previstos.

El aspecto de la superficie de Itokawa durante la prueba de descenso del 4 de noviembre.
La imagen derecha muestra la situación terreno fotografiado a alta resolución.
La línea horizontal roja indica la escala de la imagen izquierda, 10 metros.

Tras la corrección del software del vehículo espacial, se efectuó el test para validar el sistema de navegación. El descenso de Hayabusa se efectuaría en dos etapas para evitar posibles riesgos, logrando una aproximación hasta 70 metros de distancia de la superficie de Itokawa. Además, se procedió a comprobar el funcionamiento del dispositivo de localización por láser a corta distancia, y se ha comprobado que opera a la perfección.

Las cámaras del vehículo captaban por primera vez su propia sombra proyectada sobre el terreno irregular de este cuerpo.

Liberación del primer sistema marcador de referencia, que se aleja de la sonda

Una de las pruebas más interesantes fue la eyección de uno de los marcadores de referencia. Esta operación se realizó para comprobar que éste se libera correctamente de la sonda y para poner a prueba el sistema de iluminación que se empleará para alumbrar otro marcador de referencia que se empleará durante el transcurso del primer contacto con la superficie.

Durante esta prueba también fue posible fotografiar con detalle el terreno cercano al primer punto de muestreo. Aunque las rocas superficiales parecer ser pocas, la empresa no está exenta de riesgos, pero los científicos creen que se trata de un área bastante segura para efectuar la toma de muestras.

Superficie detallada del Mar de Muses, fotografiado durante el acercamiento del 9 de noviembre.
Son perfectamente visibles objetos de tamaño inferior al metro.
La imagen derecha indica la posición en el asteroide de la toma fotografiada de cerca.

A la izquierda, la proyección de la sombra de la sonda Hayabusa sobre el asteroide Itokawa.
La imagen derecha muestra el aspecto del terreno justo antes de llevar a cabo la máxima aproximación del día 9 de noviembre.

Según el calendario de la Agencia de Exploración Aeroespacial Japonesa (JAXA), el siguiente descenso estaba previsto para ayer, 12 de noviembre. Se iba a dejar caer sobre la superficie de Itokawa al pequeño robot Minerva, que debe realizar un estudio térmico y fotográfico durante el menos dos días, desplazándose a saltos por la superficie. Aún no se tiene información de estos movimientos.

El primer aterrizaje de la sonda se ha programado para el día 19 de noviembre. En este descenso se liberará el sistema marcador de referencia en dirección hacia la superficie del asteroide y se efectuará la primera toma de muestras.

El segundo y último contacto con la superficie, si las fases anteriores se concretan correctamente, se efectuará el 25 de noviembre.

JAXA ha informado que en el transcurso de estas operaciones se emplearán las antenas de la red de estaciones de seguimiento de espacio profundo de la NASA.

Se informó luego que la Agencia de Exploración Aeroespacial Japonesa (JAXA) ha llevado a cabo el segundo acercamiento controlado de la sonda espacial Hayabusa a la superficie del asteroide Itokawa, liberándose con éxito en el transcurso de esta maniobra el pequeño robot Minerva. Los datos recibidos por JAXA indican que la suerte de éste es aún incierta y a pesar de que se mantiene comunicación con el mismo no se ha podido aún averiguar si ha aterrizado o si permanece perdido en el espacio.

Aportado por Eduardo J. Carletti