28/Ene/06

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Emma Thompson y su nueva fantasía

En ‘Nanny McPhee", la actriz inglesa repite la fórmula poco común entre los artistas de Hollywood de escribir un guión para una película y protagonizarla.

(La Opinión) - Además de ser una de las actrices inglesas más admiradas de los últimos tiempos, algo que confirma el prestigio y calidad que tienen las películas que ha protagonizado, Emma Thompson es autora de los guiones de algunas de esas cintas.

El mejor ejemplo de esa excelente capacidad creativa puede encontrarse en su adaptación de la novela de Jane Austin Sense and Sensibility, guión que fue llevado a la pantalla por el cineasta taiwanés Ang Lee en 1995, y con el cual logró convertirse en la única artista en la historia de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood que ha ganado el Oscar por el Mejor Guión basado en una Obra Literaria y como Mejor Actriz del año. Este último por su participación en la cinta Howards End (1992).

En la fábula infantil Nanny McPhee —que se estrenó este viernes—, Thompson repitió la fórmula y lo hizo con enorme eficacia. Este trabajo se puede describir como algo de lo mejor que se ha hecho en el cine de los libros Nurse Matilda, escritos por Christianna Brand.

"No pienso que yo debo recibir crédito por todos los aciertos que tiene esta película", señaló con actitud modesta Thompson hace unos días en perfecto español. "Mi labor como guionista fue de ajustar a un ritmo cinematográfico las ideas que ya había puesto en las historias originales Christianna Brand. Ella es la creadora del mundo de fantasía en el que viven el atribulado y reciente viudo señor Brown [Colin Firth], sus cinco traviesos hijos y la gentil Nanny McPhee, junto con otros personajes igual de simpáticos e irreverentes".

Dice que siempre ha tratado de combinar ambos aspectos de su carrera, y que por lo tanto no siente que el trabajo de escritora tiene menos relevancia que la actuación.

"Quienes opinan de esa forma no entienden que el cine es una forma de arte más compleja de lo que parece, en la que todas sus partes deben ajustarse perfectamente", explicó.

Para ella, lo más fascinante que hay en la producción de cualquier filme es la oportunidad de colaboración entre un gran número de artistas, cada uno de las cuales aporta su talento y conocimiento a una causa común de la que "surgen maravillosas sorpresas".

Amante de las narraciones para niños y jóvenes, pasión que descubrió cuando apenas tenía nueve años de edad, Thompson considera que el cine moderno se ha vuelto en una extensión natural de las mitologías que antes pertenecían al mundo de los sueños.

La actriz aplaude lo que está pasando en la industria fílmica respecto de las nuevas tecnologías porque ésta es una época en la que ya no hay límites para la imaginación.

"Se trata de algo increíble, porque los escritores podemos concebir a través de nuestras historias universos que ahora pueden visualizarse muy fácilmente. Lo que antes era un sueño se ha vuelto una magnífica realidad, y pueden ponerse como ejemplo las películas de Peter Jackson [King Kong], Sam Raimi [Spider-Man] y muchas otras más", dijo.

Educada en el teatro clásico, Thompson considera que dentro del cine inglés han surgido directores, como Kenneth Branagh, Christopher Hampton y John Madden, que han sabido construir de forma artística e inteligente puentes de acercamiento entre uno y otro medio.

"Los actores y cineastas ingleses nunca hemos renunciado a la herencia teatral que llevamos en las venas", aseguró enfática la artista de 46 años. "Más bien decidimos utilizarla como base para nuestras películas. Eso, creo yo, es lo que nos ha permitido establecer una saludable distancia artística entre las producciones de Hollywood y nuestros filmes".

Por ello cree que el cine realizado en Inglaterra sigue teniendo una identidad propia y cita como ejemplo a Nanny McPhee, un filme de fantasía que tiene un espíritu diferente al de las historias que suelen producir los estudios Disney. Opinó que en esta película lo que se destaca es la importancia que tienen las relaciones humanas en la vida de los niños.

En su trayectoria de más de 15 años como actriz de cine, Thompson ha conocido tanto el éxito como el fracaso. Acerca de esto, dijo que "se trata de las dos caras que tiene cualquier iniciativa artística. El hecho de conocerlas por experiencia propia me ha vuelto una persona más realista".

"No soy pesimista, lo que sucede es que ahora tengo los pies bien plantados sobre la Tierra", comentó. "Cuando Antonio Banderas y yo tomamos la iniciativa de participar en Imagining Argentina [cinta que fracasó en las taquillas] sabíamos que se trataba de un proyecto al que sería difícil atraer al público porque el tema de los desaparecidos durante el gobierno militar de ese país no sería algo atractivo y de buen entretenimiento para muchas personas. Sin embargo, consideramos que existían suficientes razones políticas, artísticas e ideológicas como para llevar a cabo el proyecto. Creo que a veces es bueno que por medio de nuestro trabajo se ayude a construir un mejor lugar para los seres humanos".

Uno de los proyectos en los que Thompson ha estado trabajando durante mucho tiempo, y con enorme pasión, es en un guión basado en la vida de la cantante chilena Violeta Parra. Acerca de eso no quiso dar muchos detalles, solamente dijo que esperaba terminarlo pronto.

"Pienso que se están dando las condiciones ideales para que podamos realizar esta película. La emergencia que ha tenido la izquierda latinoamericana en los últimos años abre una nueva esperanza para el mundo en el que nos ha tocado vivir, ese mundo de paz y justicia social con el que siempre soñó Violeta Parra y al que supo cantarle durante toda su vida. Producir esta película será el mejor homenaje que yo pueda rendirle a su memoria", dijo.

Emma Thompson aceptó el papel del profesor Trelawny en la cinta Harry Potter and the Prisioner of Azkaban para impresionar a su hija Gaia, que tenía cinco años en 2004.

Aportado por Alejandro Alonso