15/Abr/06

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Cirujanos ingleses reactivan el corazón de una niña después de 10 años parado

La menor había recibido un trasplante cardiaco a los dos años de edad, pero nunca se llegó a extraer el órgano enfermo.

(El Comercio Digital) - Parece ciencia-ficción, un buen guión de Hollywood con final feliz, pero es realidad. Es la medicina de hoy, que avanza que es una barbaridad y ha sido capaz de poner a funcionar de nuevo un corazón parado hace diez años. Sólo dos más tiene la niña galesa protagonista de esta asombrosa historia.

Ella, Hannah Clark, estaba en el quirófano cuando los cirujanos de un hospital de Londres lograron que su corazón volviera a funcionar después de permanecer inactivo durante la mayor parte de su vida, en la que la pequeña sobrevivió gracias al órgano de un donante. En la operación, pionera en el Reino Unido, los cirujanos reactivaron su corazón, que nunca fue extraído de su cuerpo.

La pequeña evoluciona favorablemente tras la intervención, que se practicó el 20 de febrero en el hospital Great Ormond Street, después de que su cuerpo rechazara el órgano trasplantado.

Todo comenzó hace diez años. Entonces, Hannah tuvo que ser sometida a un trasplante porque padecía cardiomiopatía, una dolencia que provocaba que su corazón tuviera un tamaño dos veces mayor al normal. Entonces los doctores decidieron dejar inactivo su corazón y trasplantarle el órgano de un donante, que funcionó perfectamente hasta noviembre pasado, cuando en un chequeo rutinario los médicos detectaron que el cuerpo de la pequeña había comenzado a rechazarlo.

Una posibilidad remota

El doctor Magdi Yacoub, que llevó a cabo el trasplante original cuando la niña tenía sólo dos años, asesoró a los cirujanos que llevaron a cabo la operación. «Había una posibilidad remota de que su corazón volviera a funcionar, así que se intentó y ha funcionado. Es realmente maravilloso», declaró a la BBC. Y añadió: «Ahora es una niña feliz con su propio corazón, que funciona con normalidad. Todas las complicaciones se han eliminado. La historia ha tenido un final feliz».

Recuperación rápida

Si el médico no disimulaba su alegría, la madre de la pequeña, Elisabeth Clark, no era menos. Entre otras razones, porque la operación fue aún mejor de lo esperado. De hecho, se había estimado que durase al menos ocho horas y concluyó con éxito en sólo cuatro. «Dijeron también que ahora debería estar sometida a cuidados intensivos durante semanas, incluso meses, aunque no están seguros porque es la primera vez que han llevado a cabo este tipo de operación», dijo.

Sin embargo, la pequeña «se ha recuperado tan bien» que podrá volver a casa en las próximos cinco días. «Nadie pensaba que se recuperaría tan pronto. Ella simplemente disfruta de la vida y desea volver al colegio después de la Semana Santa», explicó su madre.

Tras la intervención, Hannah no ha necesitado tomar las fuertes medicinas contra el rechazo que le suministraban durante el tiempo en que tuvo su otro corazón.

Aportado por Eduardo J. Carletti