17/Ene/09

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El último adiós a "El prisionero": murió Patrick McGoohan

Fue el creador y el actor de esa popular serie de los años 60, a la que consideran antecedente de "Lost". También trabajó en "Columbo" y en varios filmes, como "Corazón valiente". Tenía 80 años.

A los 80 años, murió en California el actor Patrick McGoohan, creador y protagonista de la serie de culto de los años 60 El prisionero. Popular por su personaje conocido como "Número Seis" en aquella ficción -eso lo convirtió en uno de los hombres más populares de la TV de esa década-, también participó, en películas como Braveheart (Corazón valiente) de Mel Gibson.

Según informaron sus agentes de prensa a la agencia AFP, sufrió una "corta enfermedad". "Estuvo escribiendo hasta el final, tenía un montón de proyectos", agregaron en el comunicado.

Había nacido en Nueva York el 19 de marzo de 1928, pero fue criado en Irlanda, adonde se trasladaron sus padres cuando él era niño. Sin embargo, logró exhibir un acento neutro. McGoohan había alcanzado la fama también por la serie británica Secret Agent y ganó dos premios Emmy (1975 y 1990) -considerados los Oscar de la televisión estadounidense- por encarnar la contraparte de Peter Falk en Columbo.

En sus participaciones en el cine se destacan películas como A Time to Kill, Scanners y Silver Streak, además de su papel en el thriller de 1979 protagonizado por Clint Eastwood, Escape from Alcatraz (Fuga de Alcatraz). Una de sus últimas apariciones con fuerza se produjo en 1995, cuando encarnó al rey Edward Longshanks en Corazón valiente.

Con la ficción El prisionero -una trama de tinte surrealista- logró un fenómeno de seguidores, pese a que la historia contó apenas con 17 episodios. Encarnaba a un ex espía que jamás era llamado por su nombre, secuestrado y retenido prisionero en un pequeño y aislado pueblo costero (The Village), de donde intentaba escapar mediante todo tipo de artimañas. El personaje fue sometido a una serie de singulares experiencias psicológicas como un complicado juego de ajedrez mental. Esa creación dejó "Una marca indeleble en los géneros de ciencia ficción, fantasía y suspenso político, al crear uno de los personajes más icónicos de todos los tiempos", consideraron las autoridades de la cadena AMC. Varios críticos se atrevieron a decir que la serie fue "al antepasado" de Lost.

Antes de saltar a la pantalla chica, trabajó en teatro y ganó un premio de los Críticos de Drama de Londres como protagonista de la obra de Henrik Ibsen, Brand. En 1951 se casó con la actriz de teatro Joan Drummond, con quien tuvo tres hijas. La mayor, Catherine, heredó la profesión de su padre.

Su primer trabajo en la TV fue en 1964, en la serie Danger Man, en muchos países conocida como Cita con la muerte. Allí encarnó las aventuras de John Drake, espía solitario que luchaba contra comunistas y dictadores del Tercer Mundo. Cansado de interpretar aquel personaje, les presentó a los productores la surrealista y cerebral El prisionero, que en la TV mundial sobrevive gracias a las continuas reposiciones.

Fuente: Clarín. Aportado por Gustavo A. Courault