02/Mar/09

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Más allá del mono: el futuro de la moda espacial

A 95.000 dólares o más el valor del pasaje, los vuelos turistas hasta el borde del espacio serán una oportunidad especial para los pasajeros más privilegiados

"Usted va a querer vestir algo especial para ese hecho que ocurrirá una vez en su vida", dice Chuck Lauer de Rocketplane Global, una firma aeroespacial que planea ofrecer vuelos turistas suborbitales y ayudó a organizar un reciente desfile de modas con temas espaciales en la Semana de la Moda de Alta Costura en la Ciudad de Nueva York. Vea algunos de los diseños de otro mundo en nuestra galería.

Los turistas espaciales podrían disfrutar
esta versión entallada del mono de vuelo clásico,
uno de los ganadores de un concurso
de diseño con base en Tokio
y copatrocinado por Rocketplane Global.
Imagen: CoutureFashionWeek.com

La modelo de este traje futurista, que
evoca las tiras cómicas de ciencia ficción de los '50,
parece estar extrañando su
pistola de rayos. El diseño fue uno de los ganadores
del Concurso de Diseño de
Alta Costura Espacial 2006,
organizado con la ayuda de JAXA,
la Agencia Especial Japonesa.
Imagen: CoutureFashionWeek.com

Donde van los turistas, ocurren las bodas.
Se supone que las diáfanas hojas
de este vestido de novia se agitan
seductoramente en la microgravedad.
El diseño fue uno de los ganadores
del Concurso de Diseño de
Alta Costura Espacial 2006,
organizado con la ayuda de JAXA,
la Agencia Espacial Japonesa.
Imagen: CoutureFashionWeek.com

Esta prenda ajustada al cuerpo fue diseñada durante un taller de moda realizado en 2006 en Estocolmo, celebrando el vuelo a la Estación Espacial Internacional del astronauta sueco Christer Fuglesang a bordo del trasbordador espacial Discovery. Imagen: Märta Thisner

Esta prenda redondeada
fue diseñada durante un taller de moda
realizado en Estocolmo, celebrando el vuelo a la
Estación Espacial Internacional
del astronauta sueco Christer Fuglesang a bordo del
trasbordador espacial Discovery.
Imagen: Märta Thisner

Fuente: New Scientist. Aportado por Graciela Lorenzo Tillard