Dos películas de ciencia ficción al National Film Registry de EEUU

02/Ene/09 – Medios
Dos películas de ciencia ficción al National Film Registry de EEUU
Se ha anunciado qué películas este año son homenajeadas e incorporadas al National Film Registry, que incluye las consideradas películas más importantes del cine estadounidense

Entre ellas, hay dos de ciencia ficción:

El hombre invisible (1933)

Poster Hombre Invisible Director: James Whale.
Intérpretes: Claude Rains, Gloria Stuart, Henry Travers, William Harrigan.

Un joven científico llamado Jack Griffin (Claude Rains) ha obtenido una droga que le permite lograr la invisibilidad pero también que le provoca un trastorno peligrosamente megalómano. Sus compañeros de laboratorio, el Dr. Kemp (William Harrigan) y el Dr. Cranley (Henry T ravers) junto a la hija del último y novia de Griffin, Flora (Gloria Stuart) se encuentran en su búsqueda sin saber que está causando el terror entre los habitantes de una pequeña población.

Clásica adaptación de la conocida novela de H. G. Wells realizada por el artífice de «Frankenstein» James Whale, un estupendo director de cine fantástico de la Universal que trazó de nuevo con espléndida soltura narrativa una buena película dentro del subgénero «mad doctor» llena de humor y entretenimiento pero carente del sentido lírico que sí alumbra el contenido de sus obras dedicadas a ilustrar en imágenes el mito de Mary Shelley.

La película se resume fácilmente: Grandes efectos y blanda historia. El trabajo técnico de los fenomenales John P. Fulton (efectos especiales), Charles D. Hall (dirección artística) y Jack Pierce (maquillaje) y la siempre eficaz (y a ratos sorprendente) escritura de Whale es lo más sobresaliente de un film conciso destacado por su grato sentido de la comicidad y por la notable descripción de ambientes.

Dos grandes del cine, James Whale y Claude Rains, no lo podían hacer mejor a pesar de un guión parco y meramente expositivo. Por cierto, la guapa rubia Stuart es la anciana de la premiada «Titanic» dirigida por James Cameron.

Terminator (1989)

Director: James Cameron.
Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton, Michael Biehn, Paul Winfield.

Terminator Un cyborg de principios del siglo XXI es transportado años atrás para asesinar a la madre del líder de los rebeldes e impedir que éste nazca.

Todo un clásico dentro del género de acción y ciencia-ficción que supuso asimismo el relance internacional de su director James Cameron y de su protagonista, el austríaco Arnold Schwarzenegger, «Terminator» se trata de una película pulida en la que se trata de fabular sobre un posible futuro apocalíptico repleto de conflictos bélicos entre los humanos y las máquinas.

La idea que presentan James Cameron y Gale Anne Hurd es ciertamente plausible, un viaje en el tiempo para intentar variar los acontencimientos del futuro mediante una acción cometida en el pasado; lo que sucede es que ese guión no carece precisamente de incongruencias espacio- temporales que bien analizadas harían tambalear seriamente los cimientos de la propuesta.

Arnold Schwarzenegger es el perfecto robot asesino ya que practicamente no abre la boca y se limita a poner cara de bestia despiadada y moverse con suma rigidez, cosa que hace a las mil maravillas. No le pidamos que interprete a Shakespeare, éste es su oficio y aquí está realmente creíble. Linda Hamilton, mujer de Cameron en esa época, transmite al espectador una meliflua actuación, salvando el conjunto interpretativo un más que correcto Michael Biehn como miembro de los rebeldes humanos enviado para proteger a la pobre mujer amenazada.

Efectos, música y estética muy de la época ochentera, un Nueva York fotografiado de forma lóbrega y un digno trabajo de realización competente en el sentido de que consigue un oportuno ritmo y una obtención de suficientes dosis de suspense, acción y romance convierten al film en un buen trabajo de serie B (la película fue rodada con un presupuesto bastante exiguo para las producciones de esas características) el cual forma ya parte de la inconografía de la ciencia- ficción.

La inevitable resurrección del malvado es otro punto previsible que perjudica la imaginación de su perspicaz pero incoherente sugerencia.

Excelente muestra del cine de ciencia-ficción que partiendo de un presupuesto mínimo y de un talento fuera de lo común por parte del propio James Cameron en la concepción de un guión excelente logro hacer una película que acabo convirtiéndose en un fenómeno social y en una de las sagas con más éxito en la historia del cine para un clásico moderno que ni siquiera contó con una campaña de promoción millonaria durante su estreno en los Estados Unidos lo cual no impidió que acabará recaudando más de 70 millones de dólares.

También es una de las películas por la cual el actor de origen austriaco Arnold Schwarzenegger fue catapultado hacia el estrellado dentro del star system de Hollywood y la que mejor define al personaje que lo encarno cuyo papel le fue como anillo al dedo por su inexpresividad y carencia de sentimientos, tras descartar a otros actores como Lance Henriksen y O.J. Simpson que fueron los candidatos para interpretar el papel desde un principio.

Pero tanto en la ficción como en la vida real Schwarzenegger pasara a la historia de cine no sólo por su acertada elección de interpretar al cyborg asesino y otros personajes más violentos en su carrera cinematográfica, sino también como la persona que ordenó ejecutar a Stanley «Tokkie» Williams durante su etapa como gobernador del estado de California que era un símbolo contra la pena de muerte y propuesto por su labor contra la violencia para el Nobel de la Paz en 6 ocasiones y en una para el de Literatura durante su rehabilitación.

Cabe también destacar que el escritor de ciencia-ficción Harlan Ellison puso una demanda por plagio contra James Cameron ya que el argumento del filme estaba basado en dos de sus guiones que el escribió para la serie de televisión » The Outher Limits» los episodios de la mencionada serie eran «Soldier» y «El demonio con una mano de cristal» y también concreto que el concepto de la computadora Skynet o sea, la máquina que ordena la aniquilación de toda vida humana procedía de su relato «No tengo boca y debo gritar».

Por tanto la película en si es un trepidante film de acción denominado como «Cine tecnológico negro» y llevado a un ritmo endiablado por parte de un reparto compuesto por el director de fotografía Adam Greenberg cuya labor en la película se limito a aportar una iluminación muy lograda de look frío y con muchas sombras de contraste muy duro y fuerte que filmándolo de noche y desde contrapicados le hace parecer un monstruo como lo que era en la ficción y en la vida real.

La música de Brad Fiedel también ayuda en lo suyo para crear esa alevosía de pesadilla tecnológica futurista mediante el uso de música electrónica y sintetizadores para el conjunto, de hecho el tema principal de la película es su mejor creación, una obra maestra que ya forma parte de la historia del cine al igual que los efectos especiales obra de Stan Wiston y Gene Warren Jr para recrear las secuencias bélicas del futuro dotando a la película de muchas técnicas visuales incluyendo maquetas y creando todo un verdadero espectáculo jamás filmado hasta ahora.

En pocas palabras es una película en estado puro que tuvo secuelas también de gran éxito, pero sin duda esta fue la más original.

Fuente: Noticias ciencia-ficción, ampliado por Axxón. Aportado por Gustavo A. Courault