«El síndrome Gustavino», de Carlos Trillo y Lucas Varela, en Random House Mondadori

Elvio Guastavino es un hombrecito gris, marchito, solitario, que parece inofensivo, pero… creció a la sombra deformante de un padre militar, argentino, torturador y perverso para más datos, y tiende a acomodar su existencia en los huecos de una obsesión que apenas logra enmascarar un episodio terrible de su pasado. Enamorado de una muñequita de porcelana, Guastavino es puro resto nocturno: una pesadilla transformada en realidad, el maestro de ceremonias de un cuento dark que, de la mano de la afilada dupla Varela-Trillo, marca un verdadero hito en la historieta argentina

«Este Guastavino es una soberana historieta y una novela hecha y derecha, no una graphic novel a la equívoca moda. Es una novela como El Eternauta era un folletín. Las escenas tienen la morosidad y el detalle –en el diálogo, en el dibujo– propios de un universo literario. Y es un relato de género también, un guión clase B bien cargado, si se quiere. Novelado. Me gusta pensar en un desquiciado relato de Matheson o Fredric Brown o Laiseca pero con el marco formal de la exposición de un caso clínico.» — Juan Sasturain

Carlos Trillo nació en 1943 y ha escrito capítulos de oro de la historieta nacional. Sus guiones trabaron notables alianzas con los dibujos de Horacio Altuna (El Loco Chávez, Las puertitas del señor López), Enrique Breccia (Los viajes de Marco Mono, Alvar Mayor), Alberto Breccia (Un tal Daneri, Buscavidas), Cacho Mandrafina, Eduardo Risso y Carlos Meglia. Sus obras, reconocidas y editadas en el mundo, han sido llevadas al cine y la televisión.

Lucas Varela nació en 1971. Es diseñador gráfico, infografista, ilustrador y, por supuesto, historietista. Sus obras han sido publicadas en medios como Clarín, La Nación, TXT y Rolling Stone. Para la revista infantil Genios, y bajo el seudónimo «Mr. Zombi», ha realizado Ele, con guión de la dupla Trillo-Maicas, y junto a Trillo también llevó adelante El cuerno escarlata. Actualmente dibuja una tira semanal para la revista Viva.

Fuente: Gacetilla. Aportado por Eduardo J. Carletti