Científicos dicen tener nueva evidencia de que la materia oscura existe

Observaciones apoyan el modelo cosmológico estándar

Un nuevo esfuerzo de cooperación internacional astronómica, dirigido por expertos de la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido, ha sacado a la luz nuevas pruebas de que el modelo cosmológico estándar en uso hoy en día, que incluye la existencia de materia oscura y energía oscura, está en sintonía con la realidad.

La prueba se obtuvo por medio de un telescopio situado en la Antártida, cerca del Polo Sur, donde las condiciones son óptimas para la observación del espacio. Los expertos llegaron a esta conclusión después de analizar los remanentes del universo primitivo, que aún impregnan todos los lugares en el Cosmos en la actualidad.

Mapa en 3D de la distribución a gran escala de la materia oscura, reconstruido a partir
de las mediciones de las lentes gravitacionales débiles con el Telescopio Espacial Hubble

El proyecto del telescopio QUaD fue esencialmente apuntado a estudiar el fondo cósmico de microondas (CMB), que se puede describir con gran precisión como la luz residual que dejó el Big Bang. Los fotones que lo componen impregnan todo el Universo y presentan ligeras diferencias en temperatura, en lugar de ser todos en el mismo nivel, como sería de esperar.

Los astrofísicos creen que éste es uno de los más fuertes elementos de prueba de que la materia oscura y energía oscura constituyen cerca del 95 por ciento del universo, mientras que la materia normal sólo representa el cinco por ciento de todo.

En una presentación en un artículo publicado el 1 de noviembre en The Astrophysical Journal, los expertos del QUaD revelan una variedad de nuevos mapas del CMB que crearon mientras trabajaba fuera de la Antártida. Como nota al margen, el nuevo telescopio Planck, a cargo en mayo de la Agencia Espacial Europea (ESA), también está programado para observar el CMB y evaluar las variaciones de temperatura dentro de ella, desde su punto distante órbita de Lagrange L2. El estudio de la polarización del fondo y las temperaturas puede permitir a los físicos, en esencia, reconstruir la distribución de la materia en el Universo primitivo.

«El estudio de la radiación del CMB nos ha dado imágenes muy precisas del Universo cuando tenía apenas 400.000 años. Cuando empezamos a trabajar en este proyecto ni siquiera se había detectado la polarización del CMB y pensamos que podríamos ser capaces de encontrar algo equivocado en la teoría. El hecho de que estos datos se ajusten tan bien a la teoría es, en muchos aspectos, aún más impresionante. Esto refuerza la opinión de que los investigadores van por el camino correcto, y la necesidad de aprender más acerca de la naturaleza extraña de la energía oscura y la materia oscura si queremos comprender el funcionamiento del Universo», dijo el director de la Escuela CU de Física y Astronomía, el profesor Walter Gear, también el líder del equipo de QUaD.

«Cuando comencé en este campo, algunas personas insistían en que entendían el contenido del universo bastante bien. Pero esa comprensión se quebró cuando se descubrió evidencia de la energía oscura. Ahora que de nuevo parece que tenemos una muy buena comprensión de lo que constituye el universo, es muy importante para nosotros acumular pruebas sólidas de que este modelo es correcto, usando muchas diferentes técnicas de medición,, para que esto no vuelva a suceder», dijo la Directora del Instituto Kavli para Astrofísica de Partículas y Cosmología (KIPAC), profesora Sarah Church.

Fuente: Softpedia. Aportado por Eduardo J. Carletti