«Destino Final»: Podríamos ver otra entrega

El ejecutivo Alan Horn reveló que están preparando una quinta película

Aparentemente, la reciente El Destino Final iba a ser la última entrega de la famosa franquicia de terror que llevó al cine nada menos que otras tres entregas anteriores a esta. Finalmente parece que no será así, ya que el ejecutivo Alan Horn reveló en la presentación de un nuevo estudio que está siendo preparada una quinta película de la saga.

Horn no quiso revelar detalles sobre la historia, y tampoco se sabe hasta qué punto ya hay algún cineasta involucrados, o siquiera si hay un guión ya más o menos preparado o si se está escribiendo actualmente, al igual que los posibles nombres del reparto o el director, todavía sin confirmar.

El año pasado El Destino Final obtuvo una recaudación de 66 millones dólares en la taquilla doméstica, y más de 180 millones en el mundo a pesar de su bajo presupuesto de 43 millones, lo que claro, anima a seguir produciendo entregas de esta franquicia. Además, la película fue rodada y proyectada en 3-D, cosa que influyó en su excelente recaudación, la mayor de la saga. Todavía no se ha confirmado si Destino final 5 utilizará esta técnica, aunque es de suponer que sí, lo que seguro se verá reflejado en la taquilla al igual que con su predecesora más inmediata.

La saga titulada «Destino Final» empezó en el 2000 y hasta el momento cuenta con cuatro películas, las cuales mantienen una misma temática, aunque al pasar los años se haya desdibujado su desarrollo. Esta cuarta parte se caracteriza principalmente por presentar una carencia de imaginación y sorpresa que no solo perjudica cada uno de los momentos del film, sino que los hace caer en el ridículo.

Cuatro amigos se salvan de un terrible accidente ocasionado durante una carrera automovilística, gracias a que uno de ellos tuvo una premonición sobre el hecho. Poco a poco la muerte se los va a ir llevando y ahora los amigos deben tratar de encontrar una solución antes de que sea demasiado tarde.

Por el lado actoral el film carece totalmente de expresión y desarrollo, se vuelve casi imposible en diferentes ocasiones tratar de creerles a los actores sus diálogos y expresiones. La sobreactuación invade la pantalla, los gritos sin sentimiento van acaparando los sentidos y los diálogos leídos en cámara se van presentando. El protagonista, Bobby Campo, carece de seriedad y realismo, sus expresiones rozan el absurdo y la poca profundidad de sus miradas y palabras distraen y perjudican el resultado final.

El gran inconveniente de esta película es la falta de imaginación. El film comienza con la icónica premonición de uno de los personajes, y desde ese momento, todo empieza a tomar un tinte ridículo y muy poco original. Las primeras muertes no sorprenden, son muy falsas, los efectos especiales utilizados no son creíbles en ningún momento. Mientras los minutos van pasando, la cinta desarrolla una sola teoría: ver como se salvan de situaciones catástrofe y como «de repente» van muriendo. Esa es la única función del film, sin un desarrollo adecuado, diferente, ni con una historia paralela que complemente el relato. Todos los asesinatos y sus antecedentes, o sea cada uno de los movimientos de los artefactos previos al incidente, no impresionan, son demasiados previsibles y en ningún momento se eligió jugar un poco con los personajes, su vida y su final.

El humor es una de las pocas características destacables del film y, aunque son muy pocas las escenas que presentan un sentido irónico y cómico, esos son los únicos momentos en los que se logra disfrutar la película.

Por el lado de los efectos en 3D, esta película desaprovechó dicha tecnología ya que no hay sustos en primeros planos, ni artefactos que sorpresivamente traten de llegar al espectador. Los créditos iniciales son buenos y cada una de las premoniciones desarrollan el mínimo esfuerzo para que sean llamativas. En este punto «My Bloody Valentine 3D«, film estrenado semanas atrás, es plenamente superior.

Como ya se ha planteado antes, los efectos especiales no aportan ningún grado de verosimilitud al relato, muchas veces se tornan mas creíbles las técnicas tradicionales y no las totalidades CGI que hoy se utilizan. La música acompaña, muy pocas veces, el desarrollo del film y el manejo de la cámara mantiene un mismo grado focal.

«The Final Destination» no sólo es la peor película de la saga, sino un film que carece de sentido alguno, que no mantiene el mismo estilo que las dos primeras entregas y que primordialmente es muy pobre en lucidez, originalidad e imaginación. Una cinta que logra disfrutarse, pero que se olvida instantáneamente momentos después de haber finalizada la función. Una lástima ya que se desaprovecho una oportunidad para hacer renacer a la serie luego de una incorrecta tercera parte.

Fuente: El Séptimo Arte y Cine ATP. Aportado por Eduardo J. Carletti

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