Congelador cerebral puede salvar vidas en caso de un ataque

Luego de un paro cardíaco, disminuir la temperatura corporal de una persona puede evitar un daño cerebral que ponga en peligro su vida

Es tan crítico que la ciudad de Nueva York requiere a las ambulancias, que pueden llegar a tardar hasta 20 minutos en su camino desde los hospitales, que atiendan a sus pacientes con equipos de refrigeración. Se podrían mejorar las posibilidades de los pacientes de emergencias utilizando RhinoChill, un nuevo aerosol nasal portátil que enfría el cerebro en el lugar del hecho.

En la última década, los médicos aprendieron a producir hipotermia de forma segura para disminuir el metabolismo de las células del cerebro, impidiendo la acumulación de moléculas tóxicas que pueden causar un daño permanente. Muchos hospitales insertan un tubo de refrigeración en una vena principal, una técnica muy peligrosa para intentarla in situ.

Para aplicar el tratamiento en la calle, la empresa de medicina BeneChill ha abandonado la nevera. La clave es un líquido que se evapora rápidamente, que se aplica en chorros por la nariz y enfría el cerebro.

En noviembre pasado, un estudio sobre 200 pacientes mostró que aquellos que recibieron la aplicación de RhinoChill tuvieron un 15 por ciento más de probabilidades de vivir, y de los sobrevivientes, el 15 por ciento se libró del daño cerebral. La compañía de San Diego espera vender el dispositivo en Europa antes de julio y espera la aprobación de la FDA dentro de dos años.

¿Cuál fue la inspiración para elegir la vía nasal? Una función secundaria de la nariz es succionar aire fresco para mantener el cerebro cómodo, dice Allan Rozenberg, de BeneChill. «RhinoChill tan sólo acelera el proceso».

Cómo se usa

1. APLICARLO – Un enfermero desliza los tubos RhinoChill en las fosas nasales y cavidad nasal.

2. ROCIADO – Un gas propelente inserta perfluorocarbono líquido refrigerante a través del tubo, que se convierte en una fina niebla.

3. ENFRIADO – La niebla se asienta en la cavidad nasal y membrana superior de la garganta, y se evapora instantáneamente, enfriando la sangre que corre en el cerebro para bajar su temperatura a 34 º Celsius en 90 minutos.

Fuente: PopSci. Aportado por Eduardo J. Carletti

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