Los mimivirus gigantes se replican en casa

El virus más grande del mundo que se conoce resulta ser más grande aún, y el análisis de su genoma respalda la controvertida idea de que los virus gigantes formaron las células de todos los animales y plantas

Armado con casi 1.000 genes, el mimivirus es un monstruo en comparación con los virus clásicos como el VIH, o el virus de la gripe, que rara vez tienen más de 10 genes. Jean-Michel Claverie, del Laboratorio de Información Estructural y Genómica en Marsella, Francia, realizó el primer análisis de su mecanismo genético, identificando cuáles genes del mimivirus se activan durante cada etapa de la infección.

Lo más crucial en el estudio de Claverie es que revela que el mimivirus utiliza sus propios genes y proteínas para orquestar su reproducción (Genome Research, DOI: 10.1101/gr.102582.109 ).

Los virus clásicos insertan su ADN en el ADN nuclear de las células que infectan y dejan que su anfitrión haga el trabajo pesado de la replicación por ellos (ver diagrama) . En contraste, el mimivirus construye un gran «fábrica» dentro de la célula, donde se producen millones de nuevos virus, o viriones. En algún momento éstos parten de la célula huésped, ya muerta, para difundirse e infectar otras células. Los únicos otros virus que se replican fuera del núcleo son los poxvirus, pero aun ellos dependen del núcleo para reproducir algo de su ADN.

Con el fin de crear la fábrica de virus, el mimivirus parece robar algunos de los recursos de la célula huésped. Claverie encontró que el virus tiene un gen que codifica una proteína que transporta ATP, la molécula que almacena energía de una forma que las células pueden utilizar. También está equipado para recoger aminoácidos —los bloques de construcción de las proteínas— de su anfitrión, gracias a genes que producen proteínas que transportan aminoácidos.

Claverie encontró que estos genes se activan en eñ momento en que el mimivirus invade una célula. Él cree que se utilizan para establecer la fábrica de virus, que además permite al mimivirus reproducirse sin la ayuda del núcleo de la célula huésped. De hecho, la fábrica es tan grande que se había confundido originalmente con un núcleo.

Claverie dice que la independencia del mimivirus respalda la teoría de que los virus gigantes dieron lugar a los núcleos en los que está empacado el ADN en todas las células vegetales y animales. Philip Bell, de la Universidad Macquarie en Sydney, Australia, que es el primero que propuso la teoría, está de acuerdo. «Este trabajo muestra la capacidad de los virus para tomar por completo las células», dice. «Este es uno de los aspectos clave de mi teoría».

Abraham Minsky, del Instituto Weizmann en Rehovot, Israel, dice que los resultados respaldan el estudio reciente de su propio equipo, que acredita que el mimivirus vive en el citoplasma de una célula de forma totalmente independiente del núcleo de su hospedadora.

Pero David Moreira, de la Universidad de París-Sur, Francia, continúa sin estar convencido. Él argumenta que el mimivirus debe su enorme tamaño a su capacidad de «ratear» genes de las células eucariotas que infecta. «Este trabajo no altera mi punto de vista», dice.

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

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