Nanotecnología de ADN: avance en «Pote mágico» promete aplicaciones en medicina

Un equipo de investigadores del Departamento de Química McGill dirigidos por el Dr. Hanadi Sleiman han logrado un gran avance en el desarrollo de nanotubos, diminutos «potes mágicos» que algún día podrían llevar los medicamentos a definidas células enfermas

Sleiman explica que la investigación consiste en sacar el ADN de su contexto biológico, de modo que en lugar de ser utilizado como el código genético de la vida, se convierte en una especie de bloque de construcción de pequeños objetos a escala nanométrica.

Utilizando este método, el equipo creó los primeros ejemplos de nanotubos de ADN que encapsulan y llevan una carga, y luego la sueltan rápidamente y por completo cuando se añade una cadena específica de ADN externo. Una de estas estructuras de ADN tiene sólo un pocos nanómetros de ancho, pero puede ser muy prolongada hasta alrededor de 20.000 nanómetros.(Un nanómetro es un diezmilésimo del diámetro de un cabello humano).

Hasta ahora, sólo se podían construir nanotubos de ADN haciendo enrollando una hoja bidimensioanl de DNA en un cilindro. El método de Sleiman permite crear nanotubos de cualquier forma, que pueden ser cerrados para contener materiales o ser porosos para liberarlos. se podrían liberar materiales tales como los medicamentos cuando está presente una molécula particular.

Una de las posibles aplicaciones futuras de este descubrimiento es el tratamiento del cáncer. Sin embargo, Sleiman advierte que «todavía estamos lejos de poder tratar enfermedades por medio de esta tecnología, esto es sólo un paso en esa dirección. Los investigadores tienen que aprender a tomar estas nanoestructuras de ADN, como estos nanotubos, y regresarlo a la biología para resolver problemas en nanomedicina, desde la adminsitración de drogas, desde la ingeniería de tejidos a los sensores», dijo.

El descubrimiento fue publicado el 14 de marzo de 2010 en la revista Nature Chemistry. La investigación fue realizada con fondos de Engineering Research Council y Canadian Institute for Advanced Research.

Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti

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