El telescopio Spitzer descubre una variada mezcla de asteroides

Una reciente investigación llevada a cabo con el telescopio Spitzer de la NASA revela que los asteroides cercanos a la Tierra son un grupo mixto, con una amplia y sorprendente gama de composiciones

Tal como una bolsa de caramelos surtidos, que ofrecen variedad de colores y composiciones, viene de todo, desde los de chocolate (oscuros, sin brillo) a los frutales (brillantes y luminosos).

Las observaciones con el Spitzer de 100 asteroides conocidos cercanos a la Tierra demuestran que la diversidad de los objetos es mayor de lo que antes se pensaba.

Los hallazgos están ayudando a los astrónomos a comprender mejor, en conjunto, a los objetos cercanos a la Tierra, una población cuyas características físicas no son muy conocidas.

«Estas rocas nos enseñan sobre sus lugares de procedencia», dice David Trilling, de la Universidad de Northern Arizona en Flagstaff, autor principal de un nuevo documento sobre la investigación que aparece publicados en la edición de septiembre de Astronomical Journal. «Es como estudiar los guijarros en un cauce y conocer las montañas desde las que vinieron.»

Después de casi seis años de funcionamiento, en mayo de 2009 el Spitzer agotó todo el líquido de refrigeración, que es necesario para enfriar sus detectores de infrarrojos. En la actualidad, el telescopio opera en el modo «caliente» (la temperatura aún es muy fría, de 30 grados Kelvin, o 243º C bajo cero). A esta temperatura, los detectores de longitud de onda más corta del observatorio están operando perfectamente.

Uno de los nuevos objetivos de la misión «caliente» es examinar unos 700 objetos cercanos a la Tierra y catalogar sus rasgos individuales. Al observar en el infrarrojo, Spitzer está ayudando a recopilar estimaciones más precisas de la composición de los asteroides, y su tamaño, de lo que es posible con la luz visible solamente. Las observaciones en luz visible de un asteroide no ofrecen diferencia entre un cuerpo grande y oscuro y otro pequeño y luminoso. Ambas rocas reflejan la misma cantidad de luz solar visible. Los datos infrarrojos ofrecen una lectura de la temperatura del objeto, lo que le dice más al astrómomo sobre el tamaño real y la composición. Una roca grande y oscura tiene una temperatura superior a una pequeña y liviana, ya que absorbe más luz del Sol.

Trilling y su equipo han analizado los datos preliminares de 100 asteroides cercanos a la Tierra hasta la fecha. Se planea observar 600 asteroides más durante el próximo año. Hay aproximadamente 7.000 objetos conocidos cercanos a la Tierra, de una población real que, según se estima, está en decenas o a cientos de miles de asteroides.

«Se sabe muy poco de las características físicas de la población cercana a la Tierra», dice Trilling. «Nuestros datos nos dirán más sobre la población, y cómo varía de un objeto a otro. Esta información podría usarse para ayudar a los posibles planes de futuras misiones espaciales para estudiar un objeto cercano a la Tierra.»

Los datos muestran que algunos de los objetos más pequeños tienen albedos sorprendentemente altos (albedo es la medida de la cantidad de luz solar que refleja un objeto). Dado que las superficies de asteroides se oscurecen con el tiempo debido a la exposición a la radiación solar, que estos objetos tenga un alto abedo significa que son brillantes, lo que puede indicar que son relativamente jóvenes. Esto es una evidencia de la continua evolución de la población de objetos cercanos a la Tierra.

Además, el hecho de que los asteroides observados hasta ahora tienen un mayor grado de diversidad de lo esperado indica que podrían tener distintos orígenes. Algunos podrían provenir del cinturón principal entre Marte y Júpiter, y otros podrían venir de más lejos en el Sistema Solar. Esta diversidad también indica que los materiales que forman los asteroides —los mismos materiales que componen nuestros planetas— probablemente fueron mezclados entre sí como una gran sopa en el Sistema Solar primitivo.

La investigación complementa la del Wide-field Infrared Survey Explorer, o WISE, de la NASA, una misión para estudiar todo el cielo infrarrojo que también está ahora en el espacio. WISE ya ha observado más de 430 objetos cercanos a la Tierra, más de 110 de ellos descubiertos recientemente.

En el futuro, tanto el Spitzer como WISE nos dirán más acerca de los «sabores» de los objetos cercanos a la Tierra. Esto podría revelar nuevas pistas acerca de cómo los objetos cósmicos podrían haber salpicado nuestro joven planeta con agua y materiales orgánicos; ingredientes necesarios para poner en marcha la vida.

Fuente: Spitzer/Caltech. Aportado por Eduardo J. Carletti

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