El 43º Festival de Sitges reúne desde este jueves más de 200 propuestas del género fantástico

«El cine fantástico es de lo poco que, en estos tiempos, no conoce la crisis»

Viendo la programación de la 43ª edición del festival de Sitges, que se inicia el jueves, no se puede estar más de acuerdo con la sentencia de su director, Ángel Sala. Más de 200 películas, entre largos y cortos, enmarcadas en todas las categorías posibles del género fantástico (ciencia ficción, thriller psicológico, horror extremo y hasta porno hemoglobínico), dan testimonio de su terrorífica buena salud. No hay un hilo argumental claro en la programación del 2010: acaso en la variedad de sus propuestas, siempre arriesgadas, radica la grandeza de un género inspirador y, sobre todo, desacomplejado.

El certamen añadió hace un par de años el adjetivo fantástico a su denominación oficial (Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya), en una acertada declaración de intenciones que le ha permitido marcar terreno y arraigar como cita ineludible para los fans del género, que son gente muy militante y viven con mucha intensidad su aquelarre anual de higadillos y alaridos. Al margen de las películas, uno de los aspectos que más pasiones levantan entre la feligresía es la presencia, en carne y hueso, de figuras clave del género. Entre los homenajeados de este año destacan el actor Vicent Cassel, que el sábado recibirá el Gran Premio Honorífico; y el legendario productor y director Roger Corman, a quien se hará entrega de una Maria Honorífica el miércoles 13. Los directores Joe Dante (Gremlins), Richard Kelly (Donnie Darko) y Kim Ji-woon (Historia de dos hermanas), la actriz Rebecca de Mornay; el mago de los efectos especiales Tom Savini y el guionista Mick Garris recibirán las Màquina del Temps de esta edición.

Locura ‘Crepúsculo’

Y un aviso para el público adolescente: el sábado visitará Sitges Kellan Lutz, uno de los hermanos Cullen de la saga Crepúsculo, como acto promocional del lanzamiento del DVD de Eclipse. La locura teen está garantizada: el año pasado vino otro de los actores de Crepúsculo, Jamie Campbell Bower, para un acto similar y reunió a cerca de 1.500 fans entre el delirio y el éxtasis.

El festival abrirá el jueves con el esperado thriller psicológico Los ojos de Julia, dirigido por Guillem Morales y protagonizada por Belén Rueda; y concluirá el sábado 16 con Mother’s day, revisión de la supersádica El día de la madre (Charles Kaufman, 1980) a cargo del director de Saw, Darren Lynn Bousman. Entre una y otra, Sitges-2010 (cuya imagen rememora El resplandor de Kubrick, que celebra su 30º aniversario) ofrecerá más de dos centenares de filmes estructurados en dos secciones a concurso (oficial y Panorama) y las habituales secciones paralelas, como Noves Visions o Sitges Classics. Para el que el aluvión cinematográfico no le parezca suficiente, el certamen completará la oferta con clases magistrales y actos lúdicos como la Zombie Walk, que convertirá el sábado las calles de Sitges en una descacharrante parada de muertos vivientes.

Dicho está que no hay un hilo argumental claro en la programación del festival, pero sí es posible detectar alguna tendencia. Por ejemplo, la eclosión de un nuevo terror latinoamericano: la mexicana Somos lo que hay (Jorge Michel Grau), sórdida reflexión sobre la familia y el canibalismo; la argentina Fase 7 (Nicolás Goldbart), ácida comedia apocalíptica sobre la pandemia de la gripe A; o la uruguaya La casa muda (Gustavo Hernández), aterrador experimento rodado con una cámara de fotos digital en un solo plano secuencia. El cine de terror serbio también toma posiciones y ofrece dos propuestas extremas, no aptas para estómagos sensibles: tanto A serbian film (Srdjan Spasojevic) como The life and death of a porno gang (Mladen Djordjevic) se acercan al mundo del porno con un sentido radical, casi salvaje, de la violencia sanguinaria.

La oferta española

El cine español tendrá amplia presencia en Sitges-2010. Al margen de Los ojos de Julia, se proyectarán, entre otras, Agnosia, de Eugeni Mira, Secuestrados, de Miguel Ángel Vivas, La posesión de Emma Evans, de Manuel Carballo, 14 days with Victor, de Román Parrado, La sombra prohibida, de José Luis Alemán, Carne de neón, de Paco Cabezas, o I want to be a soldier, de Christian Molina.

Fuente: El Periódico. Aportado por Eduardo J. Carletti

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