Se creía que un insecto era asexual, pero su sexo se practica ocultamente

Desvelado el secreto de una hormiga que practica el sexo ‘a escondidas’

Los científicos piensan que los organismos que se reproducen sin sexo tienen un mayor riesgo de extinción, debido a la pérdida de diversidad genética y a la imposibilidad de adaptarse a cambios en las condiciones ambientales.

Por eso que los expertos llevan tiempo dando vueltas al caso de la Mycocepurus smithii, una hormiga cultivadora de hongos que ha logrado una distribución geográfica muy extensa (desde Argentina hasta México) y cuya eproducción se creía que era estrictamente asexual, entre otras cosas, por la ausencia de machos en las poblaciones.

Un estudio publicado hoy en la revista PNAS ha descubierto que el secreto del éxito ecológico de esta hormiga es, precisamente, el sexo.

Y es que no todas las colonias de M. smithii son asexuales, ya que han encontrado cuatro grupos que habitan alrededor del río Amazonas y el río Negro que sí utilizan el sexo para reproducirse.

Los científicos realizaron un análisis genético de 1.930 hormigas de 234 nidos en distintas zonas de Sudamérica y descubrieron que existían colonias de hormigas con genes recombinados (signo de reproducción sexual) y colonias con genes clónicos (asexual).

Para asegurarse, diseccionaron el abdomen de cuatro hormigas reinas de las poblaciones amazónicas y encontraron ovarios funcionales y restos de semen. Este último hallazgo confirma la existencia de machos en las poblaciones sexuales, algo que nunca se había podido corroborar.

Invasión de clones

La existencia de poblaciones sexuales en la zona amazónica y bastante cerca unas de otras es, según los investigadores, la clave del éxito de esta especie. El estudio sugiere que las M. smithii migran desde la zona amazónica, donde la reproducción sexual les ha aportado diversidad genética y capacidad de adaptación, hacia otras regiones. Una vez allí, se reproducen asexualmente y crean poblaciones clónicas.

Estas últimas están formadas por hormigas genéticamente iguales. Pero, a pesar de compartir los mismos genes, hay hormigas reinas y trabajadoras. El estudio abre las puertas a futuras investigaciones en las que se utilizará M. smithii como modelo para estudiar la influencia del ambiente en la diferenciación de castas.

Fuente: Publico y otros sitios. Aportado por Eduardo J. Carletti


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