La NASA confirma que el satélite UARS ya impactó en la Tierra

A la espera de conocer el lugar exacto, se cree que algunos pedazos habrían impactado en Canadá, en concreto en Okotoks (Alberta), aunque las noticias luego viraron a una caída de los restos en el Pacífico

Según ha confirmado la NASA en su cuenta oficial de Twitter, los restos del satélite de estudios atmosféricos superiores (UARS) «cayeron en la Tierra» entre las 03.23 GMT y las 05.09 GMT. «Durante ese periodo de tiempo, el satélite estaraba pasando sobre Canadá y África, así como sobre vastas áreas de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico».

La agencia espacial no ha detallado por el momento el lugar del impacto, aunque el área que se baraja para el impacto de varios pedazos es Canadá, en concreto la zona de Okotoks, en Alberta.

Sin embargo, noticias más recientes, pero imprecisas, indican que los restos se habrían desparramado sobre una vasta área del océano Pacífico.

El UARS, que tiene el tamaño de un autobús y pesa más de 5,5 toneladas, debía caer entre las 03.45 y las 04.45 GMT, indicó la NASA en su último comunicado. «Durante ese periodo de tiempo, el satélite estará pasando sobre Canadá y África, así como sobre vastas áreas de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico», explicó.

Al igual que ha hecho en los últimos días, la NASA ha vuelto a insistir en que el riesgo para la seguridad de las personas es «muy remoto». La agencia espacial ya había adelantado que la caída del satélite, prevista en principio para ayer por la tarde hora del este de EEUU, se iba a retrasar.

La probabilidad de que alguno de los restos del UARS —que pesaba 5.675 kilogramos— haya alcanzado a una persona es muy remota, según la NASA: una entre 3.200.

Un segundo gran satélite caerá en octubre

El problema del control de la basura espacial acumulada alrededor de la Tierra sigue empeorando. Primero fue el satélite incontrolado UARS de la NASA. Ahora, además, se ha anunciado que un viejo telescopio espacial alemán denominado ROSAT caerá en la Tierra a finales de octubre, y las probabilidades de que hiera a alguien, aunque pequeñas, son mayores de las calculadas para el UARS.

La NASA calcula que la probabilidad de que el satélite descontrolado hiera a algún ciudadano es de una entre 3.200. En el caso del ROSAT, la posibilidad se eleva hasta una entre 2.000. Aunque pequeñas, ambas posibilidades exceden el límite considerado aceptable por la NASA, que es de una entre 10.000.

El ROSAT es un telescopio espacial de rayos X construido por el laboratorio aeroespacial alemán DLR y lanzado por la NASA en 1990. Pesa 2,4 toneladas y, según explica DLR en su página web, al menos 30 fragmentos del satélite, que suman 1,6 toneladas, caerán a la Tierra a finales de octubre. El fabricante explica que el sistema de rayos X, con sus espejos y un soporte mecánico hecho de fibra de carbono, podría ser la pieza más pesada.

Heiner Klinkrad, director del departamento de basura espacial de la Agencia Espa-cial Europea en Darmstadt (Alemania), aseguró ayer a la edición digital de la revista New Scientist que la enorme estructura del espejo del satélite «sobrevivirá a las altastemperaturas de la reentrada» del artefacto en la atmósfera.

ROSAT fue desactivado en 1999 y está cayendo desde entonces. No cuenta con un sistema de propulsión a bordo que permita controlar esa caída y, como en el caso del UARS, la fuerte actividad solar está modificando su órbita. Por ello, los expertos desconocen el momento exacto de su entrada en la atmósfera y también el lugar en el que caerá a la Tierra.

La Academia Nacional de Ciencias (NAS) alertó recientemente de que el problema de la basura espacial se ha multiplicado en los últimos seis años. En la órbita terrestre hay unos 22.000 fragmentos de aeronaves que se han acumulado desde el comienzo de la carrera espacial, hace más de medio siglo.

Fuente: ABC y otros sitios. Aportado por Eduardo J. Carletti


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