Descubren un túnel bajo el Riachuelo

Fue construido entre 1930 y 1939 y servía para transportar cables de electricidad; estudian relocalizar en el pasaje un gasoducto

El Riachuelo todavía depara sorpresas. Bajo las fétidas aguas de lo que alguna vez fue un río con vida, cruza un túnel subfluvial. Sí, un pasadizo que une el barrio porteño de La Boca con la Isla Maciel, a 30 metros de profundidad.

El túnel era, hasta hace 15 días, un misterio. Se sabía que existía, pero no en qué condiciones se encontraba. Bajo una estructura abandonada, a la altura de la avenida Almirante Brown, entre el viejo transbordador y el Puente Nicolás Avellaneda, comenzó el descubrimiento.

«Lo primero que encontramos fue agua que hubo que bombear para ver en qué condiciones se encontraba el túnel», contó a un diario Osvaldo Arizaga, supervisor general del puente Nicolás Avellaneda de Vialidad Nacional.

«Al principio, se pensó que se había inundado por filtraciones con agua del Riachuelo, pero la verdad es que los materiales con los que se lo construyó son de primerísima calidad. La estructura no tiene daños y el agua, que demoramos tres días en sacar, era de origen pluvial», agregó.

El pasaje subfluvial fue construido en algún momento entre 1930 y 1939. Se cree que por allí pasaban los cables de energía de La Italo que proveían energía a la isla bonaerense.

Durante el recorrido también se observaron cables telefónicos, según contó Antolín Magallanes, presidente de la Fundación x La Boca. «Hace un par de años, habíamos hecho un estudio para diseñar un plan de manejo para la recuperación del transbordador Nicolás Avellaneda y habíamos conseguido los planos. Lo que no sabíamos era cuál era el estado», dijo el titular de la ONG.

Después de bombear el agua, el pasadizo quedó listo para ser inspeccionado: tiene 1,80 de alto y unos 3 metros de ancho. Y está divido en dos. «Sabemos que nos encontramos más cerca del objetivo y hemos participado del entusiasmo de los presentes que invitaron a esta fundación a recorrer el túnel y realizar un descenso de treinta metros por una perfecta estructura de hormigón que tiene distintos niveles de descanso por seguridad. Además, suponemos que esos descansos fueron diseñados para poder hacer las reparaciones necesarias en la estructura», apuntó Magallanes.

«Epopeya»

Y agregó: «Recorrer el túnel sabiendo que se está atravesando el Riachuelo por debajo tuvo algo de epopeya, que realmente se podía apreciar en los rostros orgullosos de los trabajadores de Vialidad Nacional».

Arizaga coincidió con Magallanes: «Fue un hallazgo. En Vialidad habían pedido expresamente por el túnel, especialmente después de que comenzó la recuperación del nuevo puente Avellaneda. Para los habitantes de la zona representa un verdadero cambio, ya que la conectividad ha mejorado desde donde se lo mire».

Cabe recordar que el 29 de abril de 2010 se inauguraron las obras de mantenimiento y puesta en valor del puente, por un valor de 94 millones de pesos. Con los trabajos se mejoró el tráfico vehicular y peatonal al arreglarse el puente y los viaductos de acceso.

En las pasarelas peatonales se retiraron piezas mecánicas que estaban sueltas restituyéndolas por nuevas. Además se renovó el sistema de iluminación y se colocaron semáforos intermitentes.

La remodelación de los edificios que sirven de acceso a los peatones y el arreglo de las escaleras mecánicas además de una cubierta acrílica a lo largo de la pasarela peatonal mejoraron la conexión entre las comunidades de las dos orillas. El destino del túnel está ahora en estudio. Además del personal de Vialidad Nacional, fue recorrido por miembros del Juzgado Federal de Quilmes, a cargo de Luis Armella, encargado de ejecutar el fallo que ordena sanear el Riachuelo.

Es que Armella ordenó por una resolución que el gasoducto que corre paralelo al viejo transbordador sea relocalizado por seguridad y para poder recuperar el ícono del barrio de La Boca.

Según fuentes oficiales, construir dos nuevos gasoductos resulta oneroso. Este túnel abre la posibilidad de que el ducto pase por allí.

La recuperación de esta zona es parte del plan de saneamiento del Riachuelo ordenado por la Corte en junio de 2008. Hasta el momento, se han removido todos los cascos y barcos hundidos en los 16 kilómetros de extensión entre el Río de la Plata y el Puente La Noria.

La recuperación del túnel subfluvial que cruza el Riachuelo abre una nueva esperanza al proyecto de recuperación del Puente Transbordador Nicolás Avellaneda.

La obra se inauguró en 1914. El puente estuvo en uso hasta 1960 y un proyecto intenta que sea preservado como monumento histórico en el futuro.

«De los puentes transbordadores, que son una tipología particular, el viejo Puente Avellaneda, es clave en la representación del lugar boquense por excelencia. Era el que transportaba a los vecinos y a los empleados de los viejos frigoríficos», contó Antolín Magallanes, presidente de la Fundación x La Boca, que presentó un proyecto para recuperarlo.

La construcción de esta estructura de hierro se ordenó en 1908 y fue realizada por partes en Inglaterra. Desde allí fue trasladada en barco y armada en la ciudad. En 1960, el puente fue desactivado. Y, en 1994, tras haberse ordenado que se desarmara, los vecinos, junto con legisladores porteños, impidieron su desaparición, basados en su importancia patrimonial y emblemática para el barrio.

En 1999 se reconoce al Puente Transbordador y sus dos riberas —Isla Maciel y La Boca— como una unidad de identidad sociocultural y se la protegió por el Decreto Nacional 349, firmado el 20 de abril de 1999.

«Se declaran monumentos y lugares históricos a los bienes: el Puente Transbordador Nicolás Avellaneda, ubicado en la prolongación de la avenida Almirante Brown en la ciudad de Buenos Aires y como continuación de la calle La Plata en el Municipio de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, entre los kilómetros 1 y 2 del Riachuelo.»

«Uno de los problemas más importantes que tiene el proyecto que queremos concretar es el gasoducto que cruza el puente. La Justicia ordenó que se relocalizara y ahora, con el hallazgo de las condiciones de este túnel, estamos muy esperanzados», contó Magallanes.

«En 2014 se cumplen los 100 años del transbordador y creemos que es una fecha en la que se podría volver a poner en funcionamiento. Es un ícono de la ciudad y de la Argentina. Es como el Obelisco, sobre todo en La Boca porque está en cada casa, en cada escudo. Ahora sólo resta esperar si técnicamente es posible avanzar con la mudanza del gasoducto al túnel», agregó el titular de la ONG.

Fuente: La Nación. Aportado por Eduardo J. Carletti

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