Cacería radial de vida extraterrestre en Gliese 581 no dio resultados

Los astrónomos cuentan con una nueva técnica en su arsenal para buscar otras civilizaciones inteligentes, pero el primer uso de ese nuevo método no reveló señales alienígenas

Científicos australianos recurrieron a la interferometría de muy larga base (VLBI, por sus siglas en inglés) para inspeccionar Gliese 581, una estrella que es una candidata particularmente interesante para la búsqueda de vida extraterrestre.

Está ubicada a unos 20 años luz y tiene seis planetas, dos de los cuales son «supertierras» que pueden estar en su zona habitable.

Para escuchar a ese sistema estelar, los astrónomos en el International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR, Centro Internacional para la Investigación de la Radioastronomía), en la universidad australiana de Curtin, utilizaron una de las técnicas de mayor resolución de la radioastronomía. Esa técnica es el VLBI, el proceso por el que se utilizan varios telescopios que están separados, combinando sus señales para que sean, efectivamente, un gran telescopio que analiza detenidamente una mínima porción del cielo.

El equipo configuró el Australian Long Baseline Array, un sistema de telescopios en ese país, para analizar la Gliese 581 durante ocho horas en busca de varias frecuencias de radio.

El resultado fue silencio radial, pero el equipo usó la experiencia como una forma para validar que el VLBI es una técnica particularmente apropiada para este tipo de búsquedas.

¿ET o AT&T?

El estudio no encontró ninguna evidencia de vida extraterrestre. Seth Shostak, astrónomo principal en el instituto SETI, de Estados Unidos, dijo que la fuerza del enfoque depende de la fracción del cielo que esté examinando.

«Es como si estuvieran mirando el cielo a través de una pajilla de un metro ochenta de largo: un pedazo minúsculo del cielo, así que sólo son sensibles a las señales que vienen de alrededor de ese sistema estelar», le dijo a la BBC.

Esto es útil no sólo para obtener una visión de alta resolución, sino para excluir las señales de tecnologías terráqueas que acosan los esfuerzos del Seti.

«Descubrir si esto es ET o AT&T (refiriendose a una empresa de comunicaciones estadounidense) no siempre es fácil, y el VLBI ofrece una buena manera de discriminar, porque si uno encuentra algo de ese punto minúsculo en el cielo, uno puede decir que ese no es uno de nuestros satélites», dijo Shostak.

Añadió que el resultado negativo del equipo no es descorazonador, porque las probabilidades de encontrar vida alienígena, si es que eso ocurrirá algún día, dependerán de miles o millones de observaciones de este tipo. «El hecho de que veamos un sistema estelar y no encontremos una señal no significa que no haya vida inteligente».

En años recientes, el interés por esas búsquedas específicas ha comenzado a crecer a medida que se cada vez se hallan más planetas fuera del Sistema Solar.

Los astrónomos calculan que cada estrella en el cielo nocturno alberga, en promedio, 1,6 planetas, con lo que implican que hay miles de millones de planetas que todavía deben ser confirmados.
Pero ya han sido identificadas varias estrellas que hospedan planetas rocosos a una distancia ni tan fría ni tan caliente para que haya agua líquida, una de las condiciones para que haya formas de vida en esos astros.

Fuente: BBC Mundo. Aportado por Eduardo J. Carletti

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