Las células sanas que rodean a un tumor "boicotean" el tratamiento del cáncer

Dos equipos internacionales de científicos han descubierto que las sustancias que secretan las células normales y sanas que rodean a las malignas son la causa por la que las células tumorales se vuelven resistentes a los fármacos. Los autores esperan que su hallazgo tenga implicaciones clínicas a corto plazo

Uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan las terapias anticancerígenas actuales es que el tumor adquiera resistencia al tratamiento. Dos estudios independientes publicados esta semana en Nature demuestran que las células sanas que rodean un tumor, el ‘microambiente tumoral’, secretan unas sustancias llamadas ‘factores de crecimiento’ que pueden originar esta resistencia a la medicación.

El equipo de Ravid Straussman, autor principal de uno de los trabajos e investigador del Instituto Broad, de Massachusetts (EEUU), partió del hecho de que, a menudo, los fármacos son muy eficientes eliminando las células cancerígenas en condiciones de laboratorio, pero solo funcionan de manera parcial en los pacientes.

“En un sistema in vitro cultivamos células tumorales aisladas por un lado y células tumorales junto con algunas normales por otro”, explica a SINC Straussman. De esta manera los científicos simularon las condiciones reales del tumor.

El grupo analizó más de 500 sustancias secretadas por las células normales y encontraron que una de ellas, el Factor de Crecimiento Hepatocítico (HGF, por sus siglas en inglés), “es el que provoca que las células tumorales muten y se vuelvan resistentes a los fármacos (los inhibidores de BRAF) que se utilizan para tratar una variedad de cáncer de piel, el melanoma”, cuenta el investigador.

Los investigadores comprobaron si los pacientes con melanoma tenían este HGF. Lo hallaron en el 68% de los casos. “Los enfermos con altos niveles de esta molécula son más resistentes a las terapias anticancerígenas”, señalan los autores.

En la actualidad, hay varias moléculas inhibidoras de HGF en desarrollo clínico, por lo que los científicos esperan que los resultados “pueden tener aplicación inmediata en algunos casos de melanoma”.

La influencia del entorno

En la segunda investigación se han llegado a resultados parecidos mediante otra metodología. “Cada vez está más claro que las células cancerígenas reciben señales del entorno que les permiten mantener el fenotipo maligno además de las señales oncogénicas de sus propias mutaciones”, cuenta a SINC Antoni Ribas, investigador de la Universidad de California (EE UU), que ha participado en ambos artículos.

Las mutaciones de las células tumorales que han encontrado ambos equipos y que las hacen resistentes a los fármacos no son exclusivas de pacientes con melanoma, también son características de otros tipos de cáncer, como el de colon y el glioblastoma (un tipo de tumor cerebral).

No es la primera vez que los científicos buscan respuestas en el ‘microambiente tumoral’. “Llevamos más de cuatro años investigando y ya hemos descubierto varios de los mecanismos de resistencia que se dan en las células tumorales, pero hemos de seguir trabajando para entender cómo el cáncer intenta sobrevivir”, concluye Ribas.

Referencia bibliográfica

Straussman R.; Morikawa T.; Shee K.; Barzily-Rokni M.; Rong Qian Z.; Du J.; Davis A.; Mongare M.M.; Gould J.; Frederick D.T.; Cooper Z.A.; Chapman P.B.; Solit D.B.; Ribas A.; Lo R.S.; Flaherty K.T.; Ogino S.; Wargo J.A.; Golub T.R. “Tumourmicro-environment elicits innate resistance to RAF inhibitors through HGF secretion” Nature Julio de 2012. DOI: doi:10.1038/nature11183

Wilson T.R.; Fridlyand J.; Yan Y.; Penuel E.; Burton L.; Chan E.; Peng J.; Lin E.; Wang Y.; Sosman J.; Ribas A.; Li J.; Moffat J.; Sutherlin D.P.; Koeppen H.; Merchant M.; Neve R.; Settleman J. “Widespread potential for growth-factor-driven resistance to anticancer kinase inhibitors”. Nature Julio de 2012. DOI:10.1038/nature11249

Fuente: Sinc. Aportado por Eduardo J. Carletti

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