Propuesta de "Vida de arsénico" refutada por dos nuevos estudios

Se ha encontrado que una bacteria rompe-reglas, que se pensaba que no solamente toleraba el arsénico sino que incorporaba este veneno en su ADN (intercambiándose por el fósforo), puede ser un fiasco. Dos nuevos estudios aparecidos el domingo 8 de julio en la revista Science comprueban que la bacteria llamada GFAJ-1 no puede sustituir el arsénico por fósforo para sobrevivir

Estos nuevos estudios refutan un hallazgo anunciado en diciembre de 2010 que, si se hubiese confirmado, habría revolucionado todo lo que pensamos acerca de la vida. «De ser cierto, este descubrimiento hubiese tenido importantes implicaciones en nuestro concimiento sobre los requisitos básicos para la vida, ya que todas las formas de vida conocidas en la Tierra se componen de seis elementos: oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre», según la declaración difundida por los editores de Science.

Si se hallara un organismo en la Tierra capaz de sobrevivir sin uno de estos bloques de construcción, significaría que la vida en otros planetas (y también en el nuestro) es más adaptable que lo esperado.

Felisa Wolfe-Simon, quien dirigió el experimento del 2010, reconoció los niveles muy bajos de fósforo en sus muestras de estudio; sin embargo, en ese momento concluyeron que una posible contaminación habría sido insuficiente para que permitir el crecimiento de la GFAJ-1.

Ahora dos estudios separados encuentran que el medio utilizado por Wolfe-Simon en efecto contenía suficiente contaminación de fosfatos como para apoyar el crecimiento de la GFAJ-1. Sólo que la GFAJ-1, una vida extremófila bien adaptada que vive en un ambiente con alto contenido de arsénico, es muy ahorrativa y capaz de obtener fosfatos en condiciones muy duras, lo que ayuda a explicar por qué puede crecer incluso cuando hay arsénico presente en sus células.

Wolfe-Simon y sus colegas descubrieron las bacterias en el desolado Lago Mono (Mono Lake) de California, cuando buscaban evidencias de que los extremófilos podrían alimentarse de arsénico en ausencia de fósforo, un elemento establecido hace mucho como un bloque de construcción crítico para la vida.

El hallazgo desató muy pronto un animado debate, con los investigadores externos muy críticos con los métodos del estudio. «La base, el cultivo de bacterias y las purificación del ADN tenían un montón de problemas de contaminación», señaló el microbiólogo Rosie Redfield, de la Universidad de British Columbia, en febrero. Redfield es el autor de uno de los artículos recientemente publicados en Science.

Fuente: Live Science. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: