Astrónomos encuentran que estrellas fallidas próximas pueden tener al menos un planeta

Los astrónomos, entre ellos Yuri Beletsky de Carnegie, tomaron mediciones precisas de la pareja de estrellas fallidas más cercana al Sol, lo que indicó que el sistema alberga un tercer objeto de masa planetaria. La investigación se publica como carta al editor en Astronomy & Astrophysics

Las estrellas fallidas, a las que se conoce como enanas marrones, tienen una masa por debajo del 8% de la masa del Sol, lo que hace que no alcancen suficiente masa como para quemar hidrógeno en su centro. El sistema en particular de la investigación, Luhman 16AB, fue descubierto a principios de este año y está a sólo 6,6 años luz de distancia.

Tras el anuncio del descubrimiento, varios equipos de astrónomos, entre ellos el de Beletsky, utilizaron una variedad de telescopios para obtener las características de la pareja vecina.

Después de dos meses de observaciones y un extenso análisis de los datos, el equipo de Beletsky, dirigido por Henri Boffin del Observatorio Europeo Austral (ESO), encontró que ambos objetos tienen una masa entre 30 y 50 masas de Júpiter. En comparación, el Sol tiene una masa de aproximadamente 1.000 veces la de Júpiter.

«Estas enanas marrones están separadas por cerca de tres veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Los sistemas de enanas marrones binarias están unidos gravitacionalmente y se orbitan entre sí. Debido a que estas dos enanas tienen tan poca masa, les lleva unos 20 años completar una órbita», explicó Beletsky.

El equipo usó el instrumento FORS2 en el Very Large Telescope de ESO en Paranal para tomar imagen de la pareja de enanas marrones en las mejores condiciones posibles, cada 5 o 6 días durante el período de 14 de abril al 22 de junio de 2013. Debido a que el instrumento permitió que los observadores hicieran mediciones muy precisas, los científicos pudieron detectar, en sólo dos meses, pequeños desplazamientos de los dos objetos en su órbita durante este el periodo.

Los astrónomos pudieron medir las posiciones de las dos enanas marrones con diez veces más precisión que antes, y por lo tanto detectar incluso las más pequeñas perturbaciones de su órbita.

«Hemos sido capaces de medir las posiciones de estos dos objetos con una precisión de unos pocos milisegundos de arco», dijo Boffin. «Esto es como si una persona en Paris fuese capaz de medir la posición de una persona en Nueva York con una precisión de 10 centímetros.»

Las mediciones resultaron tan buenas que los astrónomos pudieron ver algunas muy pequeñas desviaciones del movimiento de las dos enanas marrones una alrededor de la otra que se esperaba. El hecho de que las desviaciones aparecen correlacionadas es una fuerte indicación de que un compañero perturba el movimiento de una de las dos enanas marrones. Es muy probable que este compañero sea un objeto de masa planetaria, que tiene un período orbital entre dos meses y un año.




«Se necesitan más observaciones para confirmar la existencia de un planeta», concluye Boffin. «Pero bien puede ocurrir que el sistema binario de enanas marrones más cercano al Sol resulte ser un sistema triple».

Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti

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