Vislumbran la primera exoluna, a 1.800 años luz de la Tierra

Pandora y Endor, muéranse de envidia. Pueden haber encontrado la primera luna conocida fuera de nuestro sistema solar, y parece más extraña de lo que podríamos haber imaginado

Hace tiempo que se supone que han de existir exolunas —algunas que incluso pueden ser mundos habitables— pero hasta ahora nadie había detectado ninguna. «Este es la primera candidata seria de cualquier búsqueda que yo conozca», dice el astrónomo David Kipping , de la Universidad de Harvard, que no participó en el descubrimiento.

A diferencia de las exolunas que se muestran en las películas Avatar y El retorno del Jedi, por no hablar de las lunas de nuestro Sistema Solar, la nueva luna y su exoplaneta parecen estar a la deriva en el cosmos, lejos de cualquier estrella.

Los dos nuevos objetos se detectaron usando un método inusual. La mayoría de los más o menos 1.000 exoplanetas descubiertos hasta la fecha fueron encontrados al analizar los cambios en la luz de su estrella, pero unos pocos se han observado usando una técnica llamada microlente gravitacional. Cuando un objeto pasa por delante de una estrella distante en la vista desde la Tierra, la gravedad del objeto curva la luz de la estrella de fondo, enfocándola como una lente y haciendo que la estrella aparezca temporalmente más brillante si se observa desde un ángulo particular.

Masiva luna

En un artículo publicado en línea esta semana, David Bennett y sus colegas, de la Universidad de Notre Dame, Indiana, informaron que vieron un evento de microlente en 2011 utilizando una serie de telescopios de todo el mundo. Primero vieron la luz de la estrella distante amplificada 70 veces su brillo normal. Una hora más tarde llegó un segundo aumento, de menor intensidad.

Esto sugiere que un objeto grande pasó frente a la estrella, seguido por uno más pequeño. Sin embargo, no está claro si estos dos objetos son un planeta y su luna, ya que el equipo presenta dos escenarios posibles que se ajustan a los datos de micro-lente.

En uno, el par de objetos está relativamente cerca de nuestro Sistema Solar, a una distancia de unos 1.800 años luz, y se compone de un planeta de alrededor de cuatro veces la masa de Júpiter y la luna alrededor de la mitad de la masa de la Tierra; y por lo tanto muchas veces más masiva que nuestra Luna. Si esto es cierto, entonces el equipo ha descubierto la primera exoluna.

En el otro escenario, el par de objetos está mucho más lejos y se compone de una pequeña estrella o una estrella fallida conocida como una enana marrón, orbitada por un planeta con la masa de Neptuno.

Si el escenario de planeta-luna es correcta, sería diferente a todo lo predicho por los teóricos o los autores de ciencia-ficción.




Pelea gravitacional

Además de ser masiva, la exoluna estaría orbitando a unos 20 millones de kilómetros de su planeta, de acuerdo con el modelo… una distancia enorme para los estándares de nuestro Sistema Solar. La luna más grande de Júpiter, Ganímedes, que también es la más grande del Sistema Solar, está a aproximadamente 1.000.000 kilometros y tiene sólo el 2 por ciento de la masa de la Tierra.

Tal vez lo más extraño de todo, la luna y el planeta no están cerca de ningún otro objeto, y están sin duda demasiado lejos de la estrella que se utilizó para detectarlos como para orbitarla. Esto indica que han sido expulsados de su sistema estelar original. Los astrónomos han visto previamente planetas libres así, pero nunca han tenido lunas acompañantes.

Es posible que el sistema planeta-luna pueden haber sido originalmente dos planetas que resultaron expulsados de un sistema binario de estrellas en una pelea gravitatoria. Uno de los planetas podría haber llegado demasiado cerca de la estrella y lanzado fuera, y en una trayectoria inestable que puede haber arrastrado a otro planeta. «Casi se plantea la pregunta de si realmente podemos llamar a estos objetos ‘lunas’ o si algún otro nombre es más apto», dice Kipping.

La vida en la luna

¿Sabremos alguna vez si el escenario de una luna y un planeta es el correcto? Probablemente no, porque no hay manera de distinguir entre las dos soluciones. Los eventos de microlente son orquestados por la danza cósmica de las estrellas y planetas, así que probablemente no va a haber otra oportunidad de observar este nuevo sistema. Sin embargo, debemos estar en la búsqueda de otras posibilidades de detectar sistemas similares, dicen los autores.

Aunque los astrónomos no confirman esta luna, es un emocionante vistazo de lo que está por venir. Las exolunas en los sistemas planetarios más normales podrían incluso sostener la vida, por lo que la prioridad es encontrar un sistema planeta-luna que transite o pase por delante de su estrella. «Entonces podemos hacer un seguimiento de los objetos y medir sus atmósferas, tamaño, características orbitales», dice Kipping. «Para las detecciones de micro-lente, sólo vemos una instantánea y no podemos llevar a cabo el tipo de caracterización detallada que nos gustaría.»

Referencia: arxiv.org/abs/1312.3951

Fuente: New Scientist. Aportado por Eduardo J. Carletti

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