Se prevé que la vida en planetas de tamaño terrestre sea generalizada

Los planetas del tamaño de la Tierra pueden alojar la vida por lo menos diez veces más lejos de las estrellas que lo que se pensaba, según investigadores de la Universidad de Aberdeen y de la Universidad de St Andrews. Muchos planetas antes considerados inhabitables en realidad puede ser capaces de sostener vida bajo la superficie. El equipo desafía a la «zona habitable» tradicional o «zona Ricitos de Oro» —el área de espacio alrededor de una estrella que puede sustentar la vida— si se tiene en cuenta la vida que medra muy por debajo de la tierra

La zona habitable tradicional se basa en la premisa de que un planeta no tiene que estar demasiado cerca de su sol, pero tampoco demasiado lejos para que el agua permanezca líquida en lugar de evaporarse o congelarse en la superficie, dice el investigador Sean McMahon. «Pero esa teoría no tiene en cuenta la vida que puede existir bajo la superficie de un planeta. A medida que se va más profundo debajo de la superficie de un planeta, y una vez que se llega a una temperatura donde puede existir el agua en estado líquido al aumentar la temperatura… puede existir vida allí también».

El equipo creó un modelo informático que calcula la temperatura por debajo de la superficie de un planeta de un tamaño determinado, a una determinada distancia de su estrella. «La vida más profunda que se conoce en la Tierra está a 5,3 km bajo la superficie, pero bien puede haber vida incluso a 10 km de profundidad en lugares de la Tierra que aún no han sido perforados. Utilizando nuestro modelo informático descubrimos que la zona habitable de un planeta como la Tierra orbitando una estrella similar al Sol es aproximadamente tres veces mayor si se incluyen los cinco primeros kilómetros por debajo de la superficie del planeta.

«El modelo muestra que el agua líquida, y como tal, la vida, podría sobrevivir a 5 kilometros bajo la superficie de la Tierra, incluso si la Tierra estuviese tres veces más lejos del Sol de lo que está ahora. Si vamos más profundo, y consideramos 10 km por debajo de la superficie de la Tierra, entonces la zona de habitabilidad de un planeta similar a la Tierra es 14 veces más amplia».

La zona habitable actual de nuestro Sistema Solar se extiende tan lejos como Marte, pero esta zona habitable rediseñada nos daría una zona que se extiende hacia fuera más allá de Júpiter y Saturno. Los resultados también sugieren que muchos de los llamados planetas «errantes» a la deriva por ahí en completa oscuridad en realidad podrían ser habitables.

«Los planetas rocosos varias veces más grandes que la Tierra podrían sostener agua líquida a unos 5 km por debajo de la superficie, incluso en el espacio interestelar, e incluso si no tienen atmósfera, ya que cuanto más grande es el planeta más calor se genera internamente.

«Se ha sugerido que el planeta Gliese 581 d, que está a 20 años luz de la Tierra en la constelación de Libra, puede ser demasiado frío para que haya agua líquida en la superficie. Sin embargo, nuestro modelo sugiere que es muy probable que sea capaz de tener agua líquida a menos de 2 km debajo de la superficie, suponiendo que es similar a la Tierra».

«Las superficies de los planetas rocosos y lunas que conocemos no son nada parecidas a la Tierra. Por lo general son frías y estériles, sin ambiente o una atmósfera muy tenue o incluso corrosiva. Ir por debajo de la superficie nos protege de toda una serie de condiciones desagradables en la superficie. Así que la zona habitable del subsuelo puede llegar a ser muy importante. Incluso, la Tierra podría ser inusual por tener vida en la superficie.»

El equipo de Kepler de la NASA informó recientemente en Astrophysical Journal en base a cuatro años de observaciones de seguimiento en tierra de las masas, tamaños y órbitas de 49 planetas orbitando 22 estrellas descubiertos por Kepler. El estudio confirmó que los numerosos descubrimientos de Kepler son realmente planetas y dan mediciones de la masa de estos mundos enigmáticos que varían entre la Tierra y Neptuno en tamaño.

«El objetivo principal de Kepler es determinar la prevalencia de los planetas de diferentes tamaños y órbitas. De particular interés para la búsqueda de vida es la prevalencia de planetas del tamaño de la zona habitable», dijo Natalie Batalha, científica de la misión Kepler en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffett Field, California

«Pero la pregunta en la parte de atrás de nuestras mentes es: ¿son todos los planetas del tamaño de la rocosa Tierra? ¿Podrían ser algunos versiones reducida de neptunos helados o mundos de agua y vapor? ¿Qué parte de ellos son reconocibles como del tipo de nuestro rocoso globo terrestre?»

Las mediciones de masa dinámica realizadas por Kepler proporcionan una pista: una gran fracción de planetas más pequeños que 1,5 veces el radio de la Tierra pueden estar compuesto de silicatos, hierro, níquel y magnesio, que se encuentran en los planetas de tipo terrestre que hay aquí en el Sistema Solar. Con este tipo de información, los científicos podrán transformar la fracción de estrellas que albergan planetas de tamaño de la Tierra en la fracción de estrellas que albergan verdaderos planetas rocosos. Y esto nos pone un paso más cerca de encontrar un entorno habitable más allá del Sistema Solar… tal vez bajo tierra.

Fuente: Sean McMahon, Jack O’Malley-James, John Parnell, Circumstellar habitable zones para biosferas terrestres profundas, Planetary and Space Science, 2013, DOI: 10.1016/j.pss.2013.07.002

Fuente: Daily Galaxy. Aportado por Eduardo J. Carletti

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