Su memoria no es una cámara de vídeo: edita el pasado con experiencias del presente

Su memoria es un viajero del tiempo astuto, arrancando fragmentos del presente e insertándolos en el pasado, según informa un nuevo estudio. En términos de precisión, no es una cámara de vídeo

Más bien, la memoria reescribe el pasado con información actual; actualizar sus recuerdos con nuevas experiencias ayuda a la supervivencia. El amor a primera vista, por ejemplo, es más probable que sea un truco de la memoria que un momento digno de Hollywood.

«Cuando uno piensa nuevamente en cuando conoció a su pareja actual, puede recordar ese sentimiento de amor y euforia», dice el autor principal, Donna Jo Bridge, becaria postdoctoral en ciencias sociales médicas de la Northwestern University Feinberg School of Medicine. «Pero usted pueden proyectar sus sentimientos actuales de regreso hacia el encuentro original con esta persona.»

El estudio es publicado el 5 de febrero de la revista Journal of Neuroscience.

Este el primer estudio que muestra específicamente cuán defectuosa es la memoria, y cómo al rememorar se pueden insertar cosas desde el presente en los recuerdos del pasado. El estudio muestra el punto exacto en el tiempo en que la información que fue recordada incorrectamente resulta implantada dentro de una memoria existente.

Para ayudarnos a sobrevivir, dijo Bridge, nuestros recuerdos se adaptan a un entorno en constante cambio y ayudan a hacer frente a lo que ahora es importante.

«Nuestra memoria no es como una cámara de vídeo», dice Bridge. «Tu recuerdo se replantea y edita eventos para crear una historia que se adapta al mundo actual. Está hecho para estar al día.»

El nuevo estudio encontró que toda esta edición ocurre en el hipocampo. El hipocampo, en esta función, es equivalente en la memoria del editor de una película y su equipo de efectos especiales.

Para el experimento, 17 hombres y mujeres estudiaron la ubicación de 168 objetos en una pantalla de ordenador con varios fondos, tales como una escena bajo el agua del océano, o una vista aérea de las tierras agrícolas de Medio Oeste. A continuación, los investigadores les pidieron a los participantes que trataran de colocar el objeto en la ubicación original, pero con un nuevo fondo de pantalla. Los participantes colocaban siempre los objetos en una ubicación incorrecta.

Para la parte final del estudio, se les mostró el objeto a los participantes en tres lugares de la pantalla original y se les pidió que eligieran la ubicación correcta. Sus opciones eran: la ubicación del objeto que vieron originalmente, la ubicación en la que lo colocaron en la parte 2, o una nueva ubicación.

«La gente siempre eligió el lugar que había escogido en la parte 2», dijo Bridge. «Esto demuestra que su memoria original de la ubicación había cambiado para reflejar la ubicación que recordaron sobre la nueva pantalla de fondo. Su memoria había actualizado la información mediante la inserción de una nueva información en la memoria antigua.»

Durante la prueba, los participantes lo hicieron en un escáner de resonancia magnética, por lo que los científicos pudieron observar su actividad cerebral. Los científicos también rastrearon los movimientos oculares de los participantes, que a veces eran más reveladores sobre el contenido de sus memorias —y si había un conflicto en sus elecciones— que la ubicación real que terminaron eligiendo.

La noción de una memoria perfecta es un mito, dijo Joel Voss, autor principal del artículo y profesor asistente de ciencias sociales médicas y de neurología en Feinberg.

«A todo el mundo le gusta pensar en la memoria como esa cosa que nos permite recordar vívidamente nuestra infancia o lo que hicimos la semana pasada», dijo Voss. «Pero la memoria está diseñada para ayudarnos a tomar buenas decisiones en el momento y, por lo tanto, la memoria tiene que mantenerse al día. La información que es relevante en este momento puede sobreescribirse sobre lo que estaba allí desde el principio.»

Bridge señaló las implicaciones del estudio para las decaraciones judiciales de los testigos presenciales. «Nuestra memoria se construye para cambiar, no para regurgitar los hechos, por lo que no son testigos muy confiables», dijo.

Se debe advertir que la investigación es realizada en un entorno experimental controlado y que muestra cómo los recuerdos cambian durante el experimento. «A pesar de que esto ocurrió en un entorno de laboratorio, es razonable pensar que la memoria se comporta como esto en el mundo real», dijo Bridge.

Referencia de publicación: DJ Brigde, JL Voss: Hippocampal Binding of Novel Information with Dominant Memory Traces Can Support Both Memory Stability and Change, Journal of Neuroscience, 2014; 34 (6):. 2203 DOI: 10.1523/JNEUROSCI.3819-13.2014

Fuente: Science Daily. Aportado por Eduardo J. Carletti

Más información: