Genes que se encuentran en la naturaleza producen virus muy similares al de la gripe pandémica de 1918

Sólo unos pocos aminoácidos separan las proteínas virales que se encuentran en las poblaciones de aves hoy día de las proteínas presentes en el virus que causó la ‘gripe española’, una pandemia ocurrida en 1918 que produjo 50 millones de muertos

¿Es posible que se produzca una pandemia similar a la de la gripe del 1918, la mal llamada ‘gripe española‘?

Según un equipo internacional de investigadores NO ES improbable. Los expertos, cuyo trabajo se publica en la revista Cell Host & Microbe acaban de comprobar que en estos momentos los virus de la gripe aviar circulantes en aves contienen todos los ingredientes genéticos necesarios como para contemplar la posibilidad de que pueda surgir un virus similar al de 1918.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la gripe aviar es una enfermedad infecciosa vírica que no suele provocar signos manifiestos en las aves. Sin embargo, como pasó en 2009 con la gripe A (subtipo H1N1), la combinación de ciertas mutaciones o cambios en el material genético de estos virus puede llegar a causar un brote patológico transferible a las personas.

Lo cierto es que la presencia de virus emergentes de gripe aviar amenazan continuamente con causar pandemias, lo que subraya la necesidad de mejorar la forma de predecir posibles brotes.

En este artículo los investigadores de Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU.) dicen que «sólo unos pocos aminoácidos separan las proteínas virales que se encuentran en las poblaciones de aves hoy día de las proteínas presentes en el virus de 1918», lo que sugiere que podría surgir un virus mortal semejante al de 1918 en un futuro próximo.

Estar preparados

Tal y como explica el autor principal del estudio Circulating Avian Influenza Viruses Closely Related to the 1918 Virus Have Pandemic Potential. Cell Host & Microbe, 2014; 15 (6): 692 DOI: 10.1016/j.chom.2014.05.006, Yoshihiro Kawaoka, «debido a que los virus de la gripe aviar presentes en la naturaleza requieren apenas unos pocos cambios para adaptarse a los humanos y causar una pandemia, resulta esencial entender los mecanismos implicados en la adaptación e identificar las mutaciones clave para que podamos estar mejor preparados».

Kawaoka cree que los hallazgos en investigaciones como ésta ayudan a evaluar el riesgo de brotes y «podrían contribuir a la vigilancia epidemiológica rutinaria de los virus de la gripe».

La pandemia de gripe de 1918 causó la muerte a unos 50 millones de personas en todo el mundo. Todavía en la acualidad, las aves silvestres albergan un gran número de genes del virus de la gripe que pueden codificar proteínas de gran similitud a las proteínas virales de 1918. Pero, hasta ahora, la probabilidad de que pudiera surgir un virus similar al virus de la infame gripe de 1918 y causar una pandemia de esas proporciones en la población humana parecía poco probable.

Virus de laboratorio

Para evaluar este riesgo, Kawaoka y su equipo fabricaron un virus de la gripe compuesto por ocho segmentos de gen que codifican las proteínas que se asemejan a las proteínas virales del virus del 1918. Como resultado de este proceso, ese virus similar al de 1918 causó síntomas de gripe en los hurones, el mejor modelo animal para el estudio de la infección por virus de la gripe. Y cuando este virus adquirió siete mutaciones de aminoácidos en unas pocas proteínas clave, se extendió de manera eficiente de un animal a otro, lo que sugiere que tiene el potencial de causar una pandemia.

Los investigadores también vieron que las proteínas virales de 1918 diferían en sólo unos pocos aminoácidos de las proteínas virales que están circulando en la actualidad en las poblaciones de aves de todo el mundo, y que estas sutiles diferencias podrían ser lo único que evita que los virus circulantes actuales tengan la capacidad de infectar de manera eficiente y de propagarse entre los humanos.

Fundamentalmente, la investigación proporciona una visión adicional y pruebas de los mecanismos responsables de la adaptación de los virus de la gripe aviar a los mamíferos. Una mutación en el nuevo virus transmisible aviar similar al de 1918, por ejemplo, es responsable del aumento de crecimiento del virus en células de mamífero. Las mutaciones en la hemaglutinina, una proteína que se encuentra en la superficie del virus de la influenza que se une a las células huésped, altera la estabilidad de la proteína, un cambio que en potencia podría mejorar la capacidad del virus para infectar el tracto respiratorio superior de los seres humanos.

Los mismos mecanismos se asociaron con la efectiva transmisión de los virus aviares H5N1, según ha informado en un estudio anterior, y el virus H7N9 recientemente surgido que infecta a los humanos en China también parece tener algunas de las mismas cualidades.

Un hallazgo clave del nuevo estudio, señala Kawaoka, es que los sueros de individuos vacunados en temporada con la vacuna actual de influenza (que protege contra la influenza 2009 H1N1, un virus relacionado) reaccionó con el novedoso virus aviar transmisible similar al de 1918. Este descubrimiento sugiere que en la actualidad existe una protección contra una posible amenaza de pandemia en esta vacuna que ya disponemos. Además, el equipo demostró que se espera que el nuevo virus transmisible sea sensible al medicamento antiviral oseltamivir.

 

 

«El peor escenario es la aparición de un nuevo virus de la gripe aviar con una alta patogenicidad en los seres humanos, similar a los virus H5N1, y con una capacidad de transmisibilidad eficaz a seres humanos, como los virus de la gripe estacional», apunta Kawaoka. «Nuestros resultados demuestran el valor de la continua vigilancia de los virus de la gripe aviar y refuerzan la necesidad de mejores vacunas antigripales y antivirales para prepararse para ese posible escenario».

Fuente: Science Daily y ABC. Aportado por Eduardo J. Carletti

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