Un material denso y caliente rodea la estrella tipo O con el mayor campo magnético conocido

Observaciones utilizando el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA revelaron que la magnetosfera inusualmente grande alrededor de una estrella de tipo O llamada NGC 1624-2 contiene una furiosa tormenta de vientos estelares extremos y plasma denso que engulle los rayos X antes de que puedan escapar al espacio

Los hallazgos de un equipo de investigadores dirigido por Véronique Petit, del Instituto de Tecnología de Florida pueden ayudar a los científicos a comprender mejor el ciclo de vida de ciertas estrellas masivas, que son esenciales para la creación de los metales necesarios para la formación de otras estrellas y planetas.

Los resultados son publicados hoy, 23 de septiembre, en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society de Oxford University Press.

La masiva estrella de tipo O —el tipo más caliente y más brillante de estrellas en el universo— tiene la mayor magnetosfera conocido de su clase. Petit encontró gas tratando de escapar en las trampas de campo magnético de la esrella NGC 1624-2, y esos gases absorben sus propios rayos X. Los poderosos vientos estelares de la estrella son de tres a cinco veces más rápidos, y por lo menos 100.000 veces más densos, que el viento solar de nuestro Sol. Esos vientos luchan violentamente con el campo magnético y las partículas atrapadas, creando la enorme aura de la estrella de plasma muy denso y caliente.

«El campo magnético no está dejando que el viento estelar se aleje de la estrella, por lo que se obtienen estos grandes flujos que se ven obligados a chocar de cabeza en el ecuador magnético, creando gases en el choque calentados a 10 millones de grados Kelvin y un montón de rayos X», dice Petit, quien formó parte de un equipo de científicos que descubrieron la estrella en 2012.» Pero la magnetosfera es tan grande que casi el 80 por ciento de estos rayos X son absorbidos antes de poder escapar hacia el espacio libre y llegar al telescopio Chandra«.

El campo magnético en la superficie de NGC 1624-2 es 20.000 veces más fuerte que en la superficie de nuestro Sol. Si NGC 1624-2 estuviese en el centro de nuestro Sistema Solar, los lazos de plasma caliente y denso se extenderían casi hasta la órbita de Venus.

Sólo una de cada 10 estrellas masivas tienen un campo magnético. A diferencia de las estrellas más pequeñas como nuestro Sol, que generan el magnetismo con una dinamo interna, los campos magnéticos en las estrellas masivas son «fósiles» que qearon de algún acontecimiento en su vida temprana, tal vez de una colisión con otra estrella.

Petit y su equipo, incluyendo la estudiante graduada Rebecca MacInnis de Florida Tech, sabrán más acerca de la NGC 1624-2 en octubre después de recibir datos desde el Telescopio Espacial Hubble que explorará la dinámica de su viento atrapado.

 

 

Otros científicos que han contribuido en la investigación fueron: David Cohen, Swarthmore College; Gregg Wade, Royal Military College de Canadá; Yael Nazé, L’Université de Liège; Stanley Owocki, Universidad de Delaware; Jon Sundqvist, Universidad de Delaware; Asif ud-Doula, Penn State Worthington Scranton; Alex Fullerton, Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial; Maurice Leutenegger, la NASA Goddard Space / Flight Center y la Universidad de Maryland; Marc Gagné, la Universidad de West Chester.

El documento estará disponible aquí.

Fuente: EurekAlert. Aportado por Eduardo J. Carletti

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