Página Axxón Axxón 138

Operación Tres Marías

A continuación se ofrece al lector una transcripción del audio de la “Operación Tres Marías”, que tuvo como resultado el rescate de Otis durante el transcurso de un programa televisivo orientado al público infantil.

M1: ¡Hola, chicos! Yo soy María Alnitak.

M2: Yo soy María Alnilam.

M3: Yo soy María Mintaka.

Ms: Somos las Tres Marías.

M2: Y ahora vamos a darles la bienvenida con una canción, ¿sí?

[Nota del transcriptor: aquí hay un segmento de sonidos de naturaleza desconocida. Los análisis de laboratorio no son concluyentes.]

M?: ¡Hola, señor Sintonio! ¿Cómo está? ¿Qué anduvo haciendo estos días que no nos vimos?

Sr. Sintonio: ¡Hola, Maríaa...! Eeeh... María. Estuve tooodo el fin de semana sintonizando mensajes de nuestros amiguiiiiitos.

M?: ¡No me diga! ¿Vio alguno que le haya gustado?

Sr. Sintonio: ¡Un montón, Maríaaa...! Esteeeee... Hay uno de Bernardito Soria, del estudio Soria y Fernández, que nos cuenta que siempre graba el programa, y que si no deponemos nuestra actitud va a llevar las grabaciones a la justicia y a hacernos un agujero asííííí de grande.

M?: ¡Qué lindo, señor Sintonio! Y ya que hablamos de agujeros, ¿qué le parece si sintoniza la buena onda del conocimiento y les cuenta a los chicos lo que es un agujero negro?

Sr. Sintonio: ¡Pero cómo no, Maríaaaa...! Maríaa... Pero la p... Bueno, esperá que sintonizo, a ver... Bzzz bzzz... Cjjjjjj... Un agujero negro es una estrella, pero tan oscura que no destella. Cuando está muy compactada, ya no se le escapa nada. Tiene tanta grav—Atento, unidades dos y tres, ¿tienen asegurado el perímetro? Cambio—de verdad.

M?: ¿Qué dijo, señor Sintonio?

Sr. Sintonio: No sé, parece que hay interferencia. A ver, moveme la antena... Fzzzzjuiiirrrrrr... Ya está... Al horizonte de eventos no te acerques ni un mom—Jefe, tengo cubierta la claraboya. Veo al señor Sintonio y una de las entidades M. ¿Procedo? Cambio.

M?: ¿Se siente bien, señor Sintonio?

Sr. Sintonio: Más o menos, Ma—¡Nos están escuchando! ¡Procedan ahora!

M?: ¡Oh! ¿Y estas sogas que caen del techo? Pero... ¿qué es eso?

Sr. Sintonio: Para un montón enorme de gente con uniforme.

Capitán: ¡Nadie se mueva! Todas las salidas están cerradas menos una. ¡A ver si adivinan cuál! Je je.

M?: ¿Qué significa todo esto? ¡Éste es un programa en vivo!

Capitán: ¡Silencio! Rápido, átenla y pónganle una pelotita de tenis en la boca antes de que empiece a cantar.

Sargento: La tenemos dominada, mi capitán, pero las otras dos se escaparon.

Capitán: ¿Pero qué dice, sargento? ¿Estuvo durmiendo en la reunión informativa?

Sargento: Me había acostado tarde, mi capitán.

Capitán: Ay ay ay, qué sargento éste. Bueno, para que lo sepa, no son trillizas. Son una sola entidad pentadimensional que atraviesa nuestro continuo en tres puntos distintos. ¡Teniente! Explíquelo en términos que todos entiendan.

Teniente: Este bicho es como un cordel que en tres partes cruza un papel.

Capitán: Suficiente. ¡Traigan al testigo!

Testigo: ¡Mppffff rmffpf mgpfpf!

Capitán: ¡Sáquenle la capucha!

Testigo: ¡...rmana! Este prisionero demanda enérgicamente inmediata explicación de las presentes circunstancias.

Capitán: Tranquilícese, licenciado. Usted no es un prisionero, lo trajimos para que dé fe.

Lic. Menditegui (ex testigo): ¿Fe de qué y ante quién?

Capitán: Ya es hora de que lo sepa. Somos el Regimiento de Anaclones, hasta ahora uno de los secretos mejor guardados de AnaCrónicas. A partir de hoy, toda vez que las fuerzas oscuras conspiren contra la libertad y la democracia, toda vez que las huestes del mal conspiren contra el orden establecido, toda vez que los plazos de entrega de la sección conspiren contra una resolución elaborada de los conflictos, allí estaremos nosotros repartiendo plomo.

Lic. Menditegui: ¿Ah sí? ¿Y dónde estaban el mes pasado, que tuvimos que sacarnos ese decálogo ridículo de la manga para completar la entrega?

Capitán: Todos somos clones de Otis. No tenemos ninguna noción del tiempo. ¡Teniente! ¿Qué pasó con los títeres?

Teniente: Jefe, estamos rastrillando el área en busca de Napiardo y Semillón. Pero al señor Sintonio lo tenemos bajo custodia aquí mismo.

Sr. Sintonio: Estoy sintonizando una onda muuuy mala de esta gen—Móvil cinco, levante pasajeros en Rioja y Balcarce.

Capitán: ¡Silencio! Sáquenle la careta sintonizadora.

Sr. Sintonio: ¡No, no...! ¡AAAHH!

Lic. Menditegui: ¡Este testigo no da crédito a sus ojos! Es... es...

Capitán: Dígalo, licenciado.

Lic. Menditegui: Es... ¡Otis!

Otis: Soy Otis.

Lic. Menditegui: ¡Otis! Tu amigo aquí presente te solicita tengas a bien informarle acerca de tu estado de salud.

Otis: Yo... no sé qué decir.

Lic. Menditegui: ¡Dios mío! ¿Qué le han hecho para dejarlo en este estado?

Capitán: El señor Sintonio es la aplicación más monstruosa de las ondas hertzianas. Si Guglielmo Marconi se levantara de su tumba... bueno, todos correrían aterrorizados, me imagino.

Lic. Menditegui: ¿Va a estar bien?

Capitán: ¡Enfermero! ¿Cómo salió el encefalograma?

Enfermero: Movido y un poco desenfocado, mi capitán, pero no indica ninguna anormalidad que no estuviera de antes.

Capitán: Bien, parece que llegamos a tiempo. Licenciado, una firmita acá y queda a su cargo... Aaasí, bien. ¡Soldados, prepárense que vienen los helicópteros a buscarnos! Sargento, usted vigile bien a esa entidad M y tenga cuidado, que no sabemos si es la cabeza o la cola.

Helicópteros: Tucutucutucutucutucu...

Capitán: ¡Acá están! ¡Soldados, comprueben arneses! ¡Ajusten pitones! ¡Leven anclas! Licenciado Menditegui, excelentísimo señor Otis, ¡nos vemouuoooouuuooooooooouu...! ¡Eh, más cuidado allá arriba, que están izando hombres, no bolsas de papas!

Lic. Menditegui: ¡Este ex-testigo está verdaderamente consternado! Otis, ¿sabías algo de esta fuerza?

Otis: Eeh... No.

Lic. Menditegui: ¿Seguro? ¿No tiene ninguna relación con aquel proyecto secreto consistente en crear centenares de copias clónicas de vos mismo, someterlas a crecimiento acelerado y entrenarlas militarmente?

Otis: Eeh... No.

Lic. Menditegui: ¿Qué te han hecho? Este jefe interino no puede sino desearle a su viejo amigo una pronta mejoría y manifestarle su vivo deseo de restituirle a la mayor brevedad el control efectivo de la sección.

Otis: Eeh... Claro. La sección. Je je.

Lic. Menditegui: ¿Cómo?

Otis: Nada.

Lic. Menditegui: Ah. Bueno, ¿vamos?

Otis: Sí. Vamos. Je je je je je...

Página Axxón Axxón 138