Hewlett Packard y el Ministerio de Sanación y Fe. Octavo libro de la serie creada por G. Q. Rottring. Ediciones Entalpía, Barcelona, 2008. Cuando en 1997 apareció el primer volumen de la serie que narra las aventuras del joven mago Hewlett Packard nadie se imaginaba que se iba a convertir en un fenómeno de masas a nivel mundial y que iba a hacer de su autora, G. Q. Rottring, una de las mujeres más ricas del planeta. Pero así fue, el libro agotó cuarenta ediciones consecutivas y Hewlett Packard y la Materia Primordial fue seguido por Hewlett Packard y el Lugar Sagrado Al Que Acude Tanta Gente, Hewlett Packard y el Penado 14, Hewlett Packard y la Cámara Frigorífica, Hewlett Packard y la Logia de los Búfalos Mojados, Hewlett Packard y el Bastardo Recalcitrante y, finalmente, Hewlett Packard y el Circunstancial de Lugar. En ellos los lectores fueron siguiendo el desarrollo del joven Hewlett, desde el nerd de 11 años que ingresa al primer año del Colegio de Magia Fadgewanks hasta el freak de 18 que egresa de esta casa de estudios con un diploma de Maestro Mayor de Obras Ocultas, y conociendo a los demás personajes, como la estudiosa pero insegura Henrietta Grafter, el esquizoide y simpático Rufus Noonan, el terrible profesor N. F. G. Quimnuts, la intrigante Señorita Crotchmag, los envidiosos aprendices de mago de la Liga del Licornio, el pícaro elfo Krunk y, por supuesto, el maligno archivillano Lord Cloisonmart. Las críticas no se hicieron esperar y a Rottring se la acusó de todo, desde plagio hasta satanismo. De hecho, sus libros fueron incinerados en varias ciudades de los EE.UU. y la derecha religiosa estadounidense logró que se prohibiese la lectura de las aventuras de Hewlett Packard en público y se pidiese la captura internacional de la autora, la cual se hizo efectiva el 31 de julio de 2006. Y así llegamos a Hewlett Packard y el Ministerio de Sanación y Fe, el octavo tomo de la serie, que fuera escrito en la base de Guantánamo, donde aún permanece prisionera Rottring. El vuelco abrupto que toma la saga ha desilusionado a la mayoría de los fanáticos, que aún no pueden digerir que el joven mago repentinamente abjure de todo lo que había aprendido en Fadgewanks, acepte a Jesucristo como su único Salvador y se dedique a convertir a sus amigos magos. Realmente, la desilusión es más que justificada: Hewlett se convierte en un personaje unidimensional y la siempre perspicaz Henrietta parece dopada por su incapacidad de rebatir los débiles argumentos de su "renacido" compañero a favor del creacionismo y la familia tradicional cristiana. Finalmente (y no estoy revelando nada que ya el lector no sepa), Rufus y Henrietta son quemados vivos y Fadgewanks reducido a cenizas luego de la Operación "Azote del Impío" a cargo de la Brigada 372 de la Policia Militar de la U.S. Army, la CIA y contratistas privados interesados en construir un parque temático cristiano en los terrenos ocupados por la academía de magia. ¿Habrá un noveno libro de la saga de Hewlett Packard? Las desastrosas cifras de ventas parecieran indicar que no. Sin embargo, se rumorea que ya se encuentran escritos al menos tres volúmenes más, supuestamente titulados Hewlett Packard y la Falacia Darwiniana, Hewlett Packard y la Siempre Latente Amenaza Terrorista de los Cabezas de Toalla y Hewlett Packard y la Derrota de los Satánicos Abortistas respectivamente. También algunos periodistas han sugerido que existe un proyecto de ley para que la lectura de los tomos de la "nueva y verdadera historia" de Hewlett Packard sea obligatoria en todo el territorio de EE.UU., so pena de ser considerado traidor a la patria. Lamentablemente todos estos periodistas renunciaron sin previo aviso a sus empleos y se desconocen sus paraderos, así que es imposible corroborar la veracidad de sus afirmaciones hasta el momento en el que se sancione o no la supuesta ley. Mi recomendación es que sigan comprando los libros de Hewlett Packard, por más que opinen (como yo) que la saga finalizó en el tomo VII o no vivan en territorio estadounidense. Uno no sabe qué puede pasar en el futuro y es mejor estar preparado ante cualquier eventualidad. SATARSA LA RATA |