A principio de la década de los setenta comenzaron a surgir voces que denunciaban que el hombre no había pisado la Luna. Todos los años, cuando se cumple el aniversario de la llegada del Hombre a la Luna, resurgen los rumores respecto de la posibilidad de que ese logro de la humanidad haya sido un engaño teatral preparado por la NASA (Agencia Espacial de Estados Unidos) para mostrarse superior a la Unión Soviética, su gran rival durante la Guerra Fría y un competidor que estaba superando los logros de EEUU en ese momento. Se supone un montaje no demasiado perfecto realizado por la NASA.
      Otros, menos arriesgados, sugieren que el alunizaje sí fue real, pero que las fotos verdaderas fueron ocultadas a la opinión pública. Según esta teoría, las fotos publicadas por la NASA fueron tomadas en un estudio montado en una región de Nevada.
      Lo cierto es que estos rumores no provienen de personas de otros países que quieran desenmascarar al gobierno estadounidense, sino que son los mismos ciudadanos de esa nación quienes dudan de la llegada de sus compatriotas al satélite natural de nuestro planeta.
      La teoría de la falsedad del alunizaje forma parte de la cultura popular estadounidense, que también incluye otros enigmas como las múltiples versiones sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy, el supuesto choque de una nave extraterrestre en Rosswell y la existencia de una base secreta dónde hay seres extraterrestres, mejor conocida como área 51.
      El cine y la televisión se han encargado de difundir estas creencias, mediante películas y programas que ponen de manifiesto las diferentes teorías.
      En cuanto a la presunta falsedad de los alunizajes, también se han realizado programas, incluyendo un documental titulado "La teoría de la conspiración : ¿Realmente descendimos en la Luna?", transmitido por la cadena Fox.
      El momento en que el Apolo 11 descendió en la Luna fue transmitido por televisión a más de quinientas millones de personas. Además los astronautas tomaron muchas fotografías durante su breve estadía en la superficie lunar.
      Pero es precisamente el testimonio gráfico sobre los viajes lunares lo que ha servido como materia prima para ponerlos en duda. Varias fotografías son mostradas como prueba de que hay disparidades entre lo que debió captar la cámara y lo que realmente quedó plasmado.
      En efecto, algunos investigadores que han estudiado las fotografías piensan que existen muchas irregularidades en las mismas, bien sea porque la NASA las "arregló" para que no se viese algo o sencillamente porque no fueron tomadas en la Luna.