Los lectores del género tenemos presente que el congelamiento es la solución preferida de los autores de CF para los viajes estelares de años de longitud. Lo hemos visto muy claramente en las películas de la serie Alien y en 2001, una odisea espacial. Hay innumerables cuentos y novelas que incorporan este sistema. Pero también se han pensado, y presentado, otras soluciones, a veces con raíz en la física —habrán oído hablar alguna vez de algo llamado "un campo de éstasis"—, otras veces biológicas. Incluso el congelamiento se combina en los cuentos con una preparación del sujeto consistente en ciertas "inyecciones" de productos que no se terminan de definir, pero que —queda claro en la mente del lector— sirven para que el cuerpo de los viajeros soporte correctamente el estado de hibernación.
La naturaleza siempre se nos adelanta. Hay un pez que, por necesidad, se hiberna de una manera muy eficiente, y ahora puede resultar útil para los humanos. El tiempo que aguanta en este estado es impresionante, teniendo en cuenta las condiciones en que queda cuando está hibernando y cuál es la duración de su vida.
Es posible que el pez dipnoo represente la forma de vida más antigua que existe en la Tierra, además de ser una de las más insólitas. Cuando las inundaciones cubren los bajos australianos, el pez dipnoo, Neoceratodus forsteri, de la familia de los Ceratódidos, que llega hasta los dos metros de longitud y habita en los ríos Mary y Burnett, lleva una existencia activa. No obstante, en cuanto retroceden las aguas, sucede una cosa extraña. El pez se entierra en el lodo, dejando sólo un diminuto agujero para el paso del aire. Ahí se queda sin ingerir alimento ni agua hasta cinco años, esperando que vuelvan las aguas. Entonces surge en perfectas condiciones y se vuelve a dedicar a su vida.
Los investigadores del Instituto Max Planck, en Alemania, han estudiado las distintas especies de pez dipnoo alrededor del planeta, analizando con interés esa asombrosa capacidad de subsistir en el límite de la vida, sin envejecimiento evidente ni necesidad de nutrirse. Luego de haber fijado y sintetizado en el laboratorio la sustancia química en la que se basa el proceso, creen que quizá haga posible el mismo efecto en seres humanos.
La sustancia química clave es una proteína del cerebro llamada péptido que funciona como agente químico de información. El equipo del Max Planck le ha dado el nombre de amcurina. Cuando la amcurina sintetizada en el laboratorio fue administrada a los animales de ensayo en el instituto, su consumo de oxígeno y velocidad de respiración disminuyó, al igual que la temperatura de sus cuerpos: todas las funciones metabólicas diminuyeron. En ensayos con cultivos celulares se demostró que la división de las células y la transcripción del ácido ribonucleico se hicieron más lentas al introducir la amcurina.
Aún más importante, los ensayos comprobaron que, aparte de no ser tóxicos y de permitir una reversión completa, los efectos de la amcurina no se limitaban a determinadas especies. Según afirmó un informe del Max Planck "es de suponer que (la amcurina) funcione igual en los seres humanos".
El instituto considera que la amcurina se puede usar como tranquilizante, como un auxiliar quirúrgico para disminuir las funciones vitales mientras se realiza una intervención difícil, y como tratamiento del envejecimiento, del cáncer y de otras enfermedades relacionadas con las células.
Queda por ver si la NASA se interesará en aplicarla a los viajes espaciales.
Dipnoo: peces pulmonados. Superorden de peces Sarcopterigios. Son capaces de vivir en tierra merced a unas formaciones parecidas a pulmones y otros dispositivos. El dipnoo australiano, Neoceratodus forsteri, fue salvado de la extinción gracias a la cría artificial y a una veda estricta. Los cuatro dipnoos africanos (familia Lepidosirénidos) del género Protopterus, y el dipnoo sudamericano, Lepidosiren paradoxus, pasan las épocas de sequía enquistados en lodo y respiran siempre adicionalmente aire; consumen músculos y no grasa, llegan a perder hasta 1 kg de peso en 6 meses de enquistamiento, cuando hay escasez de alimento, y almacenan así urea (hasta el 2% del peso corporal), sustancia altamente tóxica. Los machos cuidan la puesta depositada en nidos.
Origen: OMNI y Axxón, por Eduardo J. Carletti.